Uno de los mejores ejemplos de arquitectura clasicista del siglo XVI en Valladolid
Valladolid, piedra sobre piedra ·
El Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español se ubica en uno de los claustros del antiguo Monasterio de San Benito el Real de la ciudad, concretamente en el conocido como Patio Herreriano que comenzó a construirse en el siglo XIVSara Becerro alonso
Valladolid
Martes, 15 de diciembre 2020, 07:35
El Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español de la ciudad de Valladolid, es un centro de artes que fue inaugurado en 2002 ... y que, actualmente, posee una importante colección de obras del arte contemporáneo español desde 1918 hasta la actualidad, procedentes de varias colecciones privadas. La colección, que nació en 1987, consta de 903 obras.
Los antecedentes al museo
En el solar que hoy ocupa el Museo Patio Herreriano de la capital, antes se encontraba Monasterio de San Benito, y anteriormente, se ubicaron en los siglos XII y XIII los Reales Alcázares. En el s. XIV esta fortaleza perdió su función defensiva para convertirse en monasterio benedictino.
A finales del siglo XV, pudo construirse una gran iglesia para el monasterio, -lo que actualmente es la iglesia de San Benito-, y en ella participaron algunos de los mejores arquitectos que había en la época, como Juan de Arandia o Rodrigo Gil de Hontañón. A finales del siglo XVI, se encargó al arquitecto Juan de Ribero Rada el diseño de un nuevo y más amplio monasterio.
El proyecto, giraba en torno a tres claustros principales, uno de ellos, el actual Museo Patio Herreriano, que ocupa el espacio de lo que entonces fue el patio procesional, que acogía las dependencias de los monjes, dormitorios, refectorio, sala capitular y biblioteca.
Una vez acabada la fachada principal del monasterio, llamada Portería Real, el Patio se inicia en torno a 1596, prolongándose su construcción hasta 1665. Las proporciones del claustro están condicionadas por el espacio preexistente delimitado por la iglesia de San Benito, el cuarto de San Julián (actual sala Gil de Hontañón) y la Capilla de los Condes de Fuensaldaña. La construcción del Patio Herreriano contribuyó a enlazar el desmembrado conjunto de edificaciones que hasta el momento habían formado parte del monasterio.
Entre 1835 y 1965, pasó a ser dependencia municipal y el monasterio volvió a su origen militar, denominándose Fuerte de San Benito, lo que llevó a una reforma que cambió su aspecto originario.
En la actualidad cada uno de los tres patios cumple diversas funciones: el de la Hospedería, -que durante años fue utilizado como patio donde se acogieron diversas actuaciones y obras de teatro-, es sede de oficinas del Ayuntamiento tras una profunda rehabilitación arquitectónica; la iglesia de San Benito y un sector del patio de novicios están regentados por los carmelitas descalzos; y, finalmente, el Patio Herreriano alberga la sede del Museo de Arte Contemporáneo.
Su arquitectura
El Museo Patio Herreriano no es un patio de planta totalmente regular, ya que la longitud de sus lados y los ángulos de unión son desiguales. Apenas son perceptibles las irregularidades porque la armonía de la organización espacial está eforzada por el propio alzado del claustro.
Cada lienzo está formado por dos alturas que tienen siete arcos cada una, y que están separados por columnas pareadas, en el cuerpo inferior de estilo toscanas y en el superior, columnas jónicas. La piedra empleada, resalta la monumentalidad del edificio ya que, aunque era un material escaso en Castilla, pudo obtenerse para esta construcción gracias a la concesión de Felipe II del uso en exclusiva de unas canteras cercanas. El Patio Herreriano constituye, por su orden y claridad uno de los mejores ejemplos de arquitectura clasicista española del s. XVI.
Las obras del monasterio se prolongaron hasta el siglo XVIII, momento en que se termina el claustro de la Hospedería y momento en el que también, comienza el declive de su historia como centro monástico. La llegada de las tropas napoleónicas supuso el levantamiento de los suelos de piedra de los patios para pavimentar las calles de Valladolid, mientras en el interior del templo se construían hornos y almacenes de grano y paja.
La recuperación benedictina que tuvo tras la invasión de los franceses, fue breve, ya que se truncó con los decretos de desamortización yel edificio cerró sus puertas deifinitivamente en 1835. Fue, entre ese año y 1965, cuando el monasterio volvió a su origen militar y dio lugar al derribo y la reforma de significativas zonas de lo que anteriormente era el monasterio y que han llevado al imponente edificio que conocemos en la actualidad.
El complejo arquitectónico se ha formado por tanto a través de un largo e histórico ensamblaje de distintos espacios, de los que el museo es el último eslabón, y también a lo largo de los años. La peculiaridad de San Benito trasciende así su historia para hacerse, de nuevo, uno de los centros de referencia en Valladolid y uno de los mejores ejemplos de este tipo de arquitectura en España.
Los arquitectos del proyecto de rehabilitación, dirigido por Juan Carlos Arnuncio, Clara Aizpun y Javier Blanco, diseñaron una organización que conjuga a la perfección la parte histórica con las trazas de nueva factura con las que cuenta el centro de arte y dotaron al conjunto, de acertadísimas intervenciones que proporcionan al todo el recinto una austeridad y una claridad compatibles con su necesaria funcionalidad.
La colección del actual Museo
El Museo Patio Herreriano debe su nacimiento al gran fondo artístico con el que cuenta, de origen privado, y también, al apoyo del Ayuntamiento de la ciudad de Valladolid. El museo, fue inaugurado el 4 de junio del año 2002 y unos años después, en 2005, acogió la donación del archivo de la Galería Buades de Madrid. Además, la institución municipal dota al museo, del edificio y de los recursos necesarios, y constituyó la Fundación Patio Herreriano para llevar su gestión.
Las obras con las que cuenta en la actualidad, proceden de colecciones privadas que pertenecen a varias empresas que se encuentran englobadas bajo el nombre de 'Colección de Arte Contemporáneo Español'. Entre las empresas socias se encuentran algunas como Zara, Banco Popular Español o Ebro Foods.
La colección, nacida en 1987, consta de 903 obras con las que se presenta una visión del arte contemporáneo español desde el año 1918 hasta nuestros días y entre esas piezas, destaca la aportación del Fondo de Ángel Ferrant que está compuesto por 34 esculturas y 406 dibujos, además de un legado de más de 35.000 documentos.
También alberga representaciones de artistas como Maruja Mallo, Joan Miró, Salvador Dalí, Eduardo Chillida, Antonio Saura, Bonifacio Alfonso, Chema Cobo, Guillermo Pérez Villalta, Esteban Vicente, Marina Núñez o Dora García.
Además, el centro de arte cuenta con un 'Centro de Documentación y Biblioteca', un espacio destinado para diferentes actos y también, con un restaurante ubicado junto a la plaza de acceso, que está presidida por un pequeño jardín y un estanque artificial.
La gran riqueza y calidad del repertorio con el que cuenta el museo entre sus obras, explican que este centro participe como prestador en múltiples exposiciones como la celebrada en 2016 y 2017 en el 'Meadows Museum' ubicado en la ciudad de Dallas, con una selección de casi cien obras.
El Patio Herreriano desarrolla un servicio destinado a todos los ciudadanos conservando y acrecentando su patrimonio artístico al mismo tiempo que enseña y seduce a todos los que pasan a visitarlo. Actualmente, se puede visitar el museo y sus obras, de martes a viernes de 11 a 14 y de 17 a 20 horas. Los sábados, se puede acceder de 11 a 20 horas, en horario ininterrumpido, y los domingos de 11 a 15 horas. Los lunes el Museo Patio Herreriano se mantiene cerrado.
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