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Dos años de cárcel por traficar y golpear a una policía en un juicio sin acusadoUna vista sin presencia del acusado, que se enfrenta a una condena (segura) de dos años de cárcel por traficar con drogas y agredir a ... una agente. Así ha sido el juicio que ha tenido lugar este lunes en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial y que ha quedado visto para sentencia, sin la declaración del encausado, Samir Enrique R. M., que se encuentra en Colombia, su país de origen, donde reside actualmente.
La celebración de la vista ha sido posible tras la conformidad pactada entre la defensa y la fiscal del caso, tras aceptar esta última una rebaja de la petición de prisión inicial, que se ha visto reducida en seis meses. El escrito de calificación inicial contemplaba dos años y tres meses de cárcel por un delito contra la salud pública y otros tres meses por un delito de resistencia grave a agentes de la autoridad. Pero para que pudiera celebrarse el juicio y dejar cerrado el caso, dada la ausencia del acusado, la petición de cárcel no podía rebasar los dos años, según han explicado fuentes judiciales.
Los hechos juzgados tuvieron lugar en la madrugada del pasado 30 de agosto de 2024, cuando una patrulla de la Policía Local de servicio en el Paseo de Isabel la Católica, presenció a escasos metros como dos jovenes intercambiaban una sustancia, que resultó ser cocaína, como así ha quedado acreditado mediante las declaraciones de los testigos. Incluido el propio comprador, que ha ratificado lo que ya manifestó el día de los hechos a uno de los agentes de servicio que salieron tras ellos al incautarle la sustancia en un cacheo superficial, a quien enseñó capturas de pantalla de la conversación mantenida con el camello, guardado como 'Kike'. Unos mensajes en los que le solicitaba dos gramos de cocaína para él y una segunda persona, por los que pagó 100 euros mediante un bizum en cajero.
Tras comprobar que se trataba de una venta de estupefacientes, el policía se dirigió al acusado, retenido por su compañera a escasos metros, quien, tras comunicarle que quedaba detenido por un delito contra la salud pública, propinó un puñetazo a la agente, tirándola al suelo, con la intención de zafarse de la detención y huir con un patinete, según han manifestado ambos compañeros. Ha sido la propia víctima la que ha explicado que le dio «un puñetazo» que «le hizo caer al suelo». Una agresión, calificada de resistencia grave a la autoridad y lesiones leves, por la que deberá indemnizar a la agente con la cantidad de 350 euros por las lesiones causadas y por la que se le impone el pago de una multa a razón de 10 euros diarios durante tres meses.
Tras la detención y ya en dependencias de la Policía Nacional, se le incautaron otros 170 euros en efectivo que llevaba encima y de los que no supo dar explicaciones, según ha testificado el agente encargado de la comparecencia. Hecho que para la fiscal apuntalan el delito contra la salud pública por tráfico de drogas y que considera suficientemente acreditado tras la practica de todas las testificales. A mayores de los dos años de cárcel pactados con la defensa, que se ha adherido a la calificación definitiva del Ministerio Público, la acusadora también ha solicitado una multa de doscientos euros por el delito del tráfico de drogas.
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