Detenido cuando intentaba robar en un quiosco de Valladolid con calcetines en las manos para no dejar huellas

La jugada no le salió bien anoche a un delincuente habitual, D. E. D., de 37 años, en cuyo historial figuran más de una decena de antecedentes, que intentó asaltar un quiosco de La Victoria y que fue sorprendido en pleno golpe al sacar de la cama a los vecinos del entorno cuando intentaba forzar la verja del establecimiento a martillazos. Pero lo singular del caso es que los policías nacionales, a su llegada, encontraron al sospechoso con sus manos enfundadas en calcetines, en lugar de guantes, para intentar no dejar huellas. Fue detenido por un delito de robo con fuerza.

Los hechos tuvieron lugar a la una de la mañana de este lunes en un quiosco de la calle Júpiter, un negocio veterano del barrio de La Victoria, abierto en los años ochenta, cuando los testigos alertaron del intento de asalto al establecimiento después de ver cómo un hombre había forzado la verja a martillazos e intentaba levantarla ya con una palanqueta. Las patrullas llegaron a tiempo de sorprender al sospechoso, que estaba tumbado en el suelo intentando abrir la verja con las citadas herramientas y los calcetines cubriendo sus manos.

El detenido, D. E. D., es un habitual de este tipo de delitos y ya fue detenido en julio de 2019 en un llamativo intento de asalto a una gasolinera de Parquesol, en la que intentó forzar también a martillazos la máquina expendedora de un lavadero. No solo no lo logró sino que fue sorprendido cuando intentaba huir en una furgoneta con las luces apagados. Dio positivo en cocaína y anfetaminas.

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