Valladolid

Desvalijan el bar del Pinar, a punto de adjudicarse, cuatro meses después de su cierre

Fue precisamente la anterior gestora del establecimiento, la hostelera Yoana Prieto, que en su despedida ya anticipó que concurriría de nuevo a la licitación, la que «de casualidad» se percató de que algo raro estaba sucediendo en las instalaciones. «El sábado pasado, sobre las cinco de la tarde, fuimos a dejar a mi hermano a la parada de autobús y sentimos un ruido brutal que provenía del bar; según nos fuimos acercando el olor a gas era cada vez más fuerte», relata Prieto, confiada en que la adjudicación recaiga de nuevo en el Grupo GP Antequera.

Pero eso fue solo el principio de lo que más tarde Policía y Bomberos les desvelarían: se habían llevado todo el cableado de cobre del bar, además de un valioso mueble de aluminio. Dos días después, el lunes, su hijo se acercó hasta la zona para ver cómo estaba y se encontró con otra desagradable sorpresa: en ese lapso de tiempo habían vuelto a robar, llevándose las tuberías de cobre y dejando todo el interior completamente inundado. «Han hecho mucho daño, lo han dejado penoso», considera Yoana Prieto, al tiempo que lamenta el «destrozo» que estos hechos causan al futuro adjudicatario, ya sea su grupo hostelero u otro.

Unos daños que, en total, valoran en «más de 4.000 euros», puesto que hace tan solo tres años se había renovado la instalación de luz ahora sustraída. El Ayuntamiento de Valladolid sacó a concesión la gestión del bar municipal el pasado 14 de mayo, si bien el proceso aún no está concluido aunque se espera que se adjudique en las próximas semanas.

Según recogía la memoria, el canon mínimo anual que deben aportar los interesados asciende a 13.000 euros y el plazo de duración de la adjudicación será de diez años a contar desde el día siguiente de la formalización del contrato, sin que se contemplen posibles prórrogas. El inmueble tiene una superficie total construida de 136 metros cuadrados, distribuida en dos edificaciones de una planta destinadas a bar y almacén respectivamente y cuenta con una superficie de suelo de 645. El bloque principal se destina al espacio hostelero y está dotado de una sala con mesas y sillas, barra, cocina y aseos. La otra edificación es un almacén-bodega y cuenta con una superficie construida de 37,50.

El bar Antequera sirvió sus populares tablas mixtas por última vez el pasado 17 de marzo por el fin de la concesión, en una fiesta por todo lo alto a la que acudieron decenas de clientes, y desde entonces permanece cerrado.

El Grupo GP Antequera, que llevaba gestionándolo desde 2002, anticipó entonces su intención de concurrir de nuevo a la licitación de la que consideran su casa. Ahora, Yoana Prieto se muestra convencida y confiada de que así sea, a la que espera de que se agilicen los trámites y finalmente se les adjudique de la gestión del establecimiento hostelero para la próxima década.