Valladolid

Un descuido con la comida al fuego obliga a intervenir a los bomberos

Los bomberos accedieron a la vivienda y comprobaron que no había nadie. La comida había quedado puesta al fuego en la cocina, pero no había llegado a incendiarse. El hecho de que el piso fuera un primero facilitó el acceso de los profesionales del servicio de extinción de incendios. También agilizó la intervención el que hubiera una ventana abierta, por lo que los bomberos entraron en la vivienda sin causar daño alguno.

Una vez dentro del piso, los bomberos procedieron a asegurarse de que no había nadie en su interior y a ventilar el inmueble. Mientras estaban interviniendo llegó el hijo de la persona que residía en la vivienda. El aviso se ha solventado con rapidez y sin daños, al no haberse traducido en llamas ese descuido con la comida.

El suceso generó expectación entre vecinos y ciudadanos que paseaban por las inmediaciones.