Cruz Roja abastece de alimentos a los confinados en siete calles de Delicias
La Subdelegación del Gobierno reconoce que el control policial permanente en cada domicilio es «imposible», pero asegura que los ocupantes están cumpliendo el aislamiento
Cruz Roja se está encargando del abastecimiento de alimentos a los confinados en las diez viviendas del barrio de Las Delicias que están afectadas por un brote de covid y para las que el Juzgado de lo Contencioso Número 2 de Valladolid acordó su aislamiento con el objetivo de evitar la propagación de la covid y garantizar la salud de la población, estimando así la petición de la Junta y ratificando íntegramente las diez órdenes de la Consejería de Sanidad dictadas el día 14. Así lo aseguró este domingo el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, que incidió en cómo fue la Policía Nacional la que se puso en contacto con Cruz Roja tras detectar que en esas diez viviendas había escasez de comida al no poder salir de casa sus ocupantes para hacer compra debido a su confinamiento.
Más sobre los confinados
El subdelegado del Gobierno precisó que los confinados han entendido «a la perfección» las medidas tomadas y que están cumpliendo con el aislamiento, si bien reconoció que el control permanente de cada domicilio por parte de la Policía Nacional «resulta imposible», aunque se cuenta con la colaboración de la Policía Local.
En este sentido, los sindicatos policiales denuncian que solo hay tres vehículos radiopatrullas de la Policía Nacional en cada uno de los seis grupos, ya que, de los doce efectivos que suele haber en cada grupo (al coincidir con descansos, vacaciones o bajas), prácticamente la mitad se ocupan de vigilancia estática en edificios como Jefatura o la Comisaría de Delicias.
A las viviendas cuya ubicación ya adelantó El Norte de Castillaen Padre Manjón (tres, todas en el mismo bloque), Tajo (dos en el mismo inmueble) y Ebro (una), estas dos últimas calles situadas en el grupo de viviendas Jesús Aramburu, junto con Las Viudas el mayor foco de marginación social de la ciudad, se suman las situadas en las calles Hornija y Embajadores (separados ambos domicilios por un minuto a pie), Caamaño (próxima en distancia a las de Hornija y Embajadores) y Canterac (a la vuelta de las tres confinadas en Padre Manjón).
La magistrada-juez decretó el pasado viernes el aislamiento domiciliario de los ocupantes de estas viviendas hasta el 24 de julio, pudiendo prorrogarse esta medida en función del resultado de las pruebas que se practiquen. Además, acordó igualmente ratificar las medidas de restricción de las visitas a tales domicilios, durante ese mismo periodo, a lo estrictamente necesario para la atención de las personas integrantes de la unidad domiciliaria a que se refiere cada una de las órdenes. En el caso de que hubiese que prorrogar las restricciones, como consecuencia de los resultados de las pruebas que se les practiquen a las personas sometidas a control sanitario, la Junta de Castilla y León habrá de comunicarlo de forma inmediata al juzgado para que decida sobre la continuidad de las medidas.
El brote activo de la covid declarado en Valladolid , afecta a 23 personas, de entre dos y 55 años tras un nuevo caso confirmado por PCR el viernes, y el estudio de contactos que se está llevando a cabo se ha ampliado hasta 61 personas controladas –frente a las 33 del pasado lunes–.
Las 23 personas que han dado positivo son de varias familias de origen magrebí relacionadas por amistad y trabajo dentro del grupo de compañeros que comparten vehículo para desplazarse a la empresa de producción hortícola segoviana de Chatún en la que trabajan.