Valladolid
Un centro de mayores dará vida a la vieja Escuela de Arte en el corazón de la ciudadLa reforma costará 2,78 millones en un proyecto que incluye un 30 plazas para estancias diurnas, con previsión del Ayuntamiento de estreno a principios de 2027
Una obra valorada en 2,78 millones de euros permitirá que la antigua Escuela de Arte de la calle Leopoldo Cano vuelva a la vida ... pública. Los alumnos que dejaron esas dependencias ubicadas en el corazón de la ciudad, en uno de los laterales del Teatro Calderón, hace tres cursos para trasladarse a la nueva sede que la Junta construyó en la Rondilla, darán paso a partir de 2027 a vecinos mayores del casco histórico que podrán realizar allí actividades. El proyecto de transformación del edificio incluye, según ha destacado ese viernes el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, un centro de estancias diurnas con 30 plazas, con cocina, baños adaptados y espacios para los profesionales que atenderán a las personas con dependencia que harán uso de este servicio. «Era una necesidad a la que no se había dado la debida respuesta hasta este momento», subrayó el edil.
El Ayuntamiento licitará la obra para el nuevo centro de mayores en los primeros días de agosto y maneja un calendario en el que sitúa el inicio de la obra a finales de este año. A partir de ahí, la primera fase de la reforma incluirá toda la planta baja, en la que se actuará sobre el forjado para bajar la elevación actual a la cota de la calle y eliminar así las actuales escaleras, una barrera que dificulta la accesibilidad. A eso se añadirá la adecuación de tres aulas en la planta inmediatamente superior. Ese espacio será el primero en albergar usuarios en el primer trimestre del 2027, si no hay contratiempos con la primera fase del proyecto. Coincide con el final del mandato municipal, con elecciones en mayo de ese año.
Actualmente, a los talleres, ciclos de charlas y actividades que se ubicarán en las futuras instalaciones acuden 880 personas, según el dato facilitado por el Ayuntamiento, aunque la «población potencial» asciende a 15.000 residentes, en cifra aportada por Carnero.
La rehabilitación dotará al edificio de una unidad de atención social con salas de convivencia, aulas de actividad física, talleres de autonomía personal y espacios para usos variados. Se culminará con una segunda fase que adecuará lo que resta de la segunda planta sobre la que no se va a actuar en la primera intervención y que permitirá disponer de las instalaciones en «su complitud», matizó el regidor. El reciclado del viejo inmueble hará hueco también al Centro de Acción Social que presta servicio a la zona centro.
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El Centro de Vida Activa de la calle Leopoldo Cano permitirá finiquitar la situación de provisionalidad con que se presta este servicio municipal a los mayores de la zona centro. Se les atendía en esas instalaciones que estaban originariamente, de alquiler, en una casona de la calle Fray Luis de León y ahora se desarrollan las actividades en locales del Pasaje de la Marquesina, espacio al que se trasladaron una vez que el propietario del primer inmueble decidió poner fin al alquiler municipal. Carnero ha achacado a la etapa anterior, la de Óscar Puente, los efectos que han conllevado esa 'provisionalidad'.
«Cuando nosotros llegamos nos encontramos con una situación alarmante, dramática, cual era que había que devolver (el inmueble) el centro de vida activa de la zona del centro de la calle Fray Luis de León. Conseguimos una prórroga y que nos dejaran un año más. En ese ínterin, empezamos a ver distintas posibilidades», ha relatado el alcalde.
La Junta se queda con un planta
Y entre ellas estaba el edificio cerrado de la antigua Escuela de Arte, propiedad de la Junta. Concretamente de la Consejería de Educación, que lo mantenía en desuso desde que en julio de 2022 culminara la mudanza a la nueva escuela, que se levantó sobre lo que había sido el Instituto Santa Teresa, en la calle Mirabel. De eso hace ya tres años. La Administración autonómica cede ahora el inmueble al Ayuntamiento por 20 años, periodo que puede prorrogarse otros 20 años más. Carlos Fernández Carriedo, consejero de Economía y Hacienda, ha valorado el objetivo que se cumple con esta iniciativa que impulsa el Ayuntamiento de «dar el mejor uso al edificio, que es un uso al servicio de los ciudadanos y en ese proyecto nosotros hacemos lo más fácil, que es ceder las instalaciones».
Eso sí, con una reserva. «Nosotros nos quedamos la segunda planta», ha avanzado Carriedo. Ese espacio seguirá siendo a todos los efectos de la Consejería de Educación y el uso futuro que se baraja es que albergue dependencias administrativas.
La obra del Centro de Vida Activa para dar servicio a los residentes en el casco histórico pucelano es el proyecto principal que impulsará en este mandato la Concejalía de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, que está bajo gestión del concejal Rodrigo Nieto. Pondrá en servicio un espacio de alrededor de 3.000 metros cuadrados, frente a los 1.600 que daban servicio en el viejo emplazamiento de Fray Luis de León. La obra contempla una reorganización completa del inmueble, con la instalación de un ascensor, una plaza de aparcamiento con acceso directo desde la calle y la incorporación de espacios para actividades, desde aulas hasta un gimnasio para talleres de ejercicio físico.
El déficit de una instalación de este tipo en la zona más céntrica de la ciudad se ha hecho más visible con el final del alquiler de la casa-palacio del número 13 de Fray Luis de León. Eso motivó una cadena de traslados, que causaron, en palabras del alcalde, «las molestias lógicas y normales» de una situación sobrevenida. Las actividades que albergaba el edificio que se cerraba recalaron en los locales que la ONCE dejaba libres en el Pasaje de la Marquesina, una vez que los profesionales de esta entidad que trabajaban allí se acomodaban en dependencias de la nueva sede. Desde el Ayuntamiento precisan que tuvieron que adecuar ese espacio. Vaciaron enseres que cambiaron por mobiliario adecuado, renovaron la iluminación, los cerramientos, las redes de comunicación y tuvieron que sustituir un lucernario. Aún así, hay talleres que se impartían en Fray Luis de León que se desarrollan ahora en régimen de acogida en los centros de vida activa de San Juan y la Zona Este y en el Centro Cívico Bailarín Vicente Escudero.
Un edificio frío y austero por fuera, pero «con una riqueza interior enorme»
«Es un edificio que, a pesar de su imagen un tanto austera y fría exterior, tiene una riqueza interior enorme». Así lo define Miguel López, autor junto a Pedro Aparicio, de Ingenieria y Desarrollo Sostenible (IDS), del proyecto que convertirá la antigua Escuela de Arte en un espacio al servicio de las personas mayores. López ha destacado la articulación interna del inmueble a través de patios interiores que aportan luz a raudales y también las posibilidades que ofrece la altura holgada de la planta principal. «Eso da lugar a unos espacios muy ricos que creemos que es una aportación enorme para el uso que se deberá dar», remarcó este profesional, que destacó como principal desafío la deficiente accesibilidad del edificio. «Teníamos esa dificultad de traer a cota de calle la planta baja. En ese sentido, se ha hecho una actuación ambiciosa, posiblemente la más compleja, que ha sido demoler una parte del forjado de la planta baja para generar un vestíbulo a cota cero», explicó Miguel López. Esa entrada es lo suficientemente amplia como para albergar con la rehabilitación un sistema de rampas y escaleras que conduzcan de una forma cómoda hacia esa cota de planta baja. Este profesional auguró un resultado «vanguardista» a partir de un edificio «obsoleto» en este momento. «Creo que el proyecto consigue generar un equipamiento eficiente, en el aspecto del consumo energético, pues se produce un ahorro de un 70 %, y un equipamiento moderno», resumió el representante de IDS.
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