Cáritas alerta en Valladolid de que la salida de la crisis será «mucho más lenta y difícil de lo que se cree»
La ONG, que el año pasado atendió a 78.104 personas en la región, alerta de una tasa de paro del 73% entre los colectivos más vulnerables
«Las expectativas de una recuperación rápida se chocan de bruces con la realidad», dice Antonio Jesús Martín de Lera, presidente autonómico de Cáritas, entidad que ha combatido durante el último año y medio los efectos de una crisis «inesperada» –y con la amenaza de ser prolongada en el tiempo– que ha abocado a la precariedad a familias que hasta que llegó la covid habían conseguido sortear las estrecheces económicas.
«Esta crisis hizo su entrada de forma repentina. La destrucción de empleo, en apenas dos meses, fue bestial. La crisis anterior, la de 2008, fue más paulatina, con gente que llegaba a una situación de exclusión a lo largo de más tiempo. Pero, además, había una esperanza de salida más estable. Ahora hay mucha más incertidumbre. Y la recuperación va a ser más lenta y difícil de lo que se preveía y de lo que se cree», asegura Martín de Lera, quien presentó este viernes la memoria de acciones que Cáritas desplegó en 2020 para taponar la herida económica y social abierta por el coronavirus.
«Uno de cada tres usuarios que el año pasado acudió a Cáritas lo hizo por primera vez. Nunca antes había necesitado nuestra ayuda porque habían tenido una vida normalizada», cuenta el presidente regional de la ONG. El programa de acogida y asistencia atendió a 35.435 personas (que, si se suma sus familias, llegan a 78.104 beneficiarios). Son casi 2.400 hogares más que en 2019, pero con una particularidad.
«No es solo que haya venido más gente. Es que se han tenido que reforzar las ayudas. La familia que antes venía dos veces al año por problemas para pagar el alquiler, ahora han requerido una atención permanente. Y además, se han incrementado las peticiones de ayuda de primera necesidad. Ya no es solo la ayuda para la luz o la calefacción, sino para lo más básico: la alimentación».
¿Ha mejorado la situación en este primer semestre?¿Se aventura una recuperación económica? «Muy poquito», evidencian desde Cáritas. «La situación sigue siendo muy complicada. El empleo aún no se ha regenerado, las ofertas son para trabajos muy precarios, estacionales (de un mes, de 15 días) y vinculados a sectores, como la hostelería, que aún viven la incertidumbre de los cierres. No se está notando una recuperación fuerte. Quizá en 2022».
Y esto, con el problema añadido de que «el colchón de ahorros» que pudiera existir «se termina acabando». «La pobreza ha tocado a nuestra puerta», resume Martín de Lera. «Y además, con nuevas manifestaciones de la pobreza», como destacó el obispo auxiliar, Luis Argüello, quien apuntó las situaciones de vulnerabilidad acrecentadas por el envejecimiento o las dificultades de acceso a las nuevas tecnologías (la brecha digital educativa). «Ante una situación así, es clave hacer comunidad, fomentar el tejido social y concretarlo en ayudas, tareas y servicios. En el año más complicado, cuando se ha puesto patas arriba nuestro modelo entero de vida, Cáritas no ha cerrado», indica.
La ONG manejó el año pasado en las once diócesis de Castilla y León 35 millones de euros (millón y medio más que en 2019) como «escudo social para amparar a las personas más débiles y vulnerables, que han visto la pandemia como una fractura importante».
Así, enumeró el incremento del paro, la tardanza en el pago de los ERTE, la difícil tramitación y concesión del Ingreso Mínimo Vital, la nula capacidad de ahorro de los hogares. «El aumento de desempleo para las familias más vulnerables ha sido ocho veces superior al de la sociedad en su conjunto. Se han alcanzado tasas del 73% en estos colectivos, porque están vinculados a sectores con mucha inestabilidad, como hostelería, turismo, trabajo doméstico, cuidados de mayores...». Ante este difícil panorama (presente y también de futuro), Cáritas agradeció «la solidaridad de muchas personas, empresas y entidades que han contribuido y colaborado para financiar los proyectos de Cáritas».