Cabalgata de taxis en Valladolid para devolver la ilusión
Más de cuarenta vehículos voluntarios han llevado a ancianos que viven en residencias a ver las luces que decoran la ciudad
Los ojos de Primitiva Molinero reflejaron la noche del miércoles el brillo de las miles de bombillas que iluminan las calles del centro de Valladolid ... esta Navidad. Esta mujer de 96 años y natural de Castillo de Duero nunca había visto la ciudad por la noche y su primera vez ha sido con las luces encendidas. «No me ha podido gustar más, es algo que no se ve todos los días», reconocía. Ella, junto con otros ancianos que viven en residencias, se montaron en los más de cuarenta taxis que la Asociación Radiotaxi dispuso para que, en palabras de su presidente Alberto Romo, «pudieran disfrutar de la magia de la Navidad y devolverles, de alguna forma, la ilusión». En el interior de los vehículos, los jubilados lanzaban sus conjeturas sobre los colores que predominarían en las principales calles de la ciudad.
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Leoncia Hidalgo, de 93 años y que realizó el recorrido en 2019, recordaba lo «bonito» de ese año y «las enormes ganas» que tenía de que encendieran las de este. También Divina Rodríguez, de 88 años y residente en la Amadeo Arias esperaba impaciente el encendido y reconocía que era «lo que más ilusión trae de la Navidad». Junto a ella, Goya Luquero, de la misma edad y residencia, agradecía la iniciativa por la que podrán «salir un rato de la residencia y ver lo bonito que han puesto Valladolid». El espumillón , las luces y demás decorados navideños no faltaba en los taxis y Chema Villagrá obsequió a sus dos ocupantes con una bola de nieve con un árbol en su interior, además de llevar villancicos como banda sonora.
El recorrido pasó por los puntos más iluminados del centro de la ciudad, como la plaza Zorrilla o la Acera de Recoletos, para finalizar en Portugalete y ofrecer a los ancianos la posibilidad de poder ver las luces un año más.
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