Valladolid
El bloque de pisos de lujo del Penicilino despeja su fachada para encarar el final de las obrasDe los dieciocho pisos exclusivos que se pusieron a la venta, por un precio aproximado de 400.000 euros, solo quedan disponibles seis
Casi dos años después de que una enorme grúa en la plaza de la Libertad, junto a Portugalete y la Catedral, anunciara el inicio de la reconstrucción ... del decimonónico edificio que en sus bajos comerciales acogió durante más de un siglo el mítico bar Penicilino, que cerró sus puertas en 2020, la fachada ya despejada permite vislumbrar el final de unas obras que se encuentran al 80% de ejecución.
Desde hace varias semanas, vecinos y viandantes pueden observar cómo ha quedado la rehabilitada fachada (lo único que se ha conservado, ya que está catalogada) del inmueble, con un aspecto muy similar a la original, realizada por el artesano Julio Barbero Moreno con mortero de cal.
Desde Jamsa, grupo encargado de levantar el Residencial Elyon, explican que de las dieciocho viviendas exclusivas que albergará el bloque de tres alturas, y que se pusieron a la venta por un precio cercano a los 400.000 euros, solo quedan disponibles seis. Con tipologías de dos y tres dormitorios, estos pisos de lujo, con superficies de entre 80 y 120 metros cuadrados, está previsto que se entreguen en el primer trimestre de 2025.
El acceso a las viviendas podrá realizarse por la propia plaza de la Libertad o directamente desde la plaza de Portugalete. Aunque el edificio carece de excavación para plazas de garaje, Jamsa aseguró que se encargaría de gestionarlas, en un enclave cercano, a los futuros propietarios
El Penicilino, la gran duda de los bajos comerciales
Queda por concretar qué pasará con El Penicilino, que abrió sus puertas en 1872 y que se vio obligado a cerrar el 27 de septiembre de 2020, cuando la empresa que adquirió el inmueble comenzó los trabajos de demolición de la estructura interna y conservó su fachada catalogada un siglo después por motivo de las obras.
En principio, los promotores prevén mantener el local que ocupaba el histórico bar de cara a su posible reapertura en paralelo a la llegada de los primeros vecinos al bloque, con capacidad para la apertura de seis bajos comerciales. De hecho, durante el vaciado del edificio se conservó gran parte del mobiliario original del establecimiento.
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