El barrio del Hospital remata su urbanización a la espera de recuperar la pista de futbito

La actuación consiste en una reurbanización completa de las calles, en las que también se aprovechará para renovar las redes de agua y un tramo de la de saneamiento. Los operarios ya han comenzado a picar el suelo para alcanzar las tuberías, en lo que es la primera parte de la actuación. A pesar del cambio de aspecto de la vía, una vez culminen las obras se mantendrán las plazas de aparcamiento en línea que existen en ambos lados de la carretera y que suman varias decenas de estacionamientos a lo largo de la calle, que sí se pierden durante el tiempo en que dure la actuación. El plazo previsto, según la información del Ayuntamiento de Valladolid, es de cuatro meses y el presupuesto asciende, incluyendo las inversiones de Aquavall, hasta los 258.000 euros.

El resto de los cambios también serán visibles, ya que además de la renovación del pavimento se estrechará la calzada de la calle Portillo del Prado con el objetivo de evitar que los vehículos aparquen en doble fila, algo bastante habitual en la vía, cuya amplitud deja espacio para ese estacionamiento, el paso de vehículos y dos hileras de aparcamientos, una en cada lado de la carretera. También se tocarán las aceras, que se ensancharán y además se incluirá una nueva alineación de arbolado con siete ejemplares de porte medio que se plantarán en la calle.

Las obras en Portillo del Prado también afectan a la entrada y salida de vehículos en los vados autorizados que existen en la vía, en el tramo comprendido entre Real de Burgos y San Pedro, donde se lleva a cabo la actuación. Los accesos a los garajes afectados se realizarán desde y hacia el extremo de la calle Portillo del Prado, en su cruce con San Pedro. Esto será así, al menos hasta nueva comunicación o hasta que el propio devenir de la actuación obligue a cambiar esta alternativa. Desde el Consistorio también destacan que la actuación son de presupuestos participativos y se ejecutan con el contrato de conservación de las vías públicas, lote 1, adjudicado a Zarzuela S. A.

La actuación en estas vías no afectará de forma importante a la circulación, si bien sí corta un acceso importante hacía la calle de la Penitencia. Para circular hasta allí, los conductores tendrán que alcanzar Madre de Dios, desde donde podrán girar a la izquierda y llegar a la vía, que además es una de las principales conexiones con la avenida de Palencia. Mientras esto pasa, los operarios también trabajan en el corazón del barrio del Hospital, en la plaza donde se ubica la popular pista de futbito, que se recuperará finalizada esta intervención, de iniciativa privada y que busca renovar el aparcamiento subterráneo de Romojaro, que alberga 460 plazas de estacionamiento. Sobre el lugar donde antes se levantaba la pista ahora solo queda una explanada de cemento, en proceso de adoquinar, que muestra el resultado de las obras de impermeabilización y reurbanización sobre el garaje.

Las intervenciones para la reurbanización del barrio se han sucedido y ya se han culminado en las calles más importantes del entorno, como son Amor de Dios, Penitencia, y donde más afectaban a la circulación. También hay otras vías como Romojaro, Ángel de la Guarda o Quebrada, donde la reurbanización también ha llegado. Una de las últimas en sumarse a la lista fue Peña de Francia y ahora los trabajadores han pasado a Portillo del Prado y San Pedro, donde todavía no se había actuado. Después de la lista de intervenciones queda Madre de Dios, cuya remodelación está anunciada.

Unas manzanas más arriba de la actuación que rematará la reurbanización del barrio se realiza otra para renovar la red de abastecimiento, en la calle Moradas. Desde el 2 de junio, los operarios trabajan en tres tramos. El primero, entre Místicos y hasta Tirso de Molina; el segundo, donde ahora está el tajo, hasta Cardenal Cisneros, donde estarán hasta el 19 de agosto. La actuación se cerrará en los últimos metros, hasta Linares, que culminará en septiembre.