Los bancos de alimentos prevén un repunte del 20% en la demanda de ayuda
La inflación y la guerra en Ucrania agravan una situación de emergencia que el año pasado ya afectó a 65.000 personas en la comunidad
Los bancos de alimentos prevén un repunte del 20% en la demanda de ayuda debido a la inflación y el conflicto bélico en Ucrania, de acuerdo con las previsiones para este año de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal). Durante 2021, más de 64.888 personas de Castilla y León acudieron a esta entidad para pedir ayuda y se prevé que la cifra vuelva a crecer este año, según informó CaixaBank a través de un comunicado recogido por Ical, en el que Fesbal alerta de «un nuevo escenario de emergencia social: la escalada de los precios se ha solapado con la pandemia y está cronificando la situación de pobreza alimentaria que ya sufrían muchas personas en España». El año pasado fueron cerca de 1,5 millones y la inflación y la crisis provocada por la guerra hacen prever que esas cifras aumentarán.
Crisis encadenadas
Además, la nueva crisis no solo está afectando a ciudadanos en situación de vulnerabilidad, también a los propios Bancos de Alimentos de todo el país y a las entidades sociales encargadas de repartir comida en los barrios. Por culpa de la subida de los precios, cada vez reciben menos donativos y excedentes para abastecer sus almacenes de provisiones y han tenido que reducir más de un 10% la cantidad de alimentos que distribuyen. También les ha afectado el retraso en la llegada de los fondos europeos para entidades previstos para 2022.
Tras dos años de emergencia social por la pandemia, en los últimos meses se ha producido un aumento generalizado de los precios y una gran pérdida de poder adquisitivo para muchas familias. Según un informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) publicado a principios de abril, cinco de cada seis productos del supermercado son más caros que hace un año, y el coste de la cesta de la compra ha subido un 10% respecto a 2021.
Fesbal alerta de que muchos de los nuevos usuarios que necesitarán ayuda alimentaria en los próximos meses «serán personas con trabajo y familias de rentas bajas y medias que ya no llegan a fin de mes por culpa de la subida de los precios». También esperan atender a muchos de los refugiados ucranianos que han llegado a España tras la invasión rusa y una guerra que está destruyendo la economía de su país.
Para hacer frente a esta situación de emergencia, la Fundación la Caixa y CaixaBank impulsan la tercera edición de la campaña 'Ningún hogar sin alimentos'. Esta iniciativa recaudó 5,5 millones de euros entre 2020 y 2021. En Castilla y León se recaudaron 206.0005 euros.
Gracias a esos donativos se consiguieron 5.986 toneladas de alimentos básicos que fueron distribuidos entre los 54 centros asociados a FESBAL para que llegaran a las personas que más lo necesitaban, a través de casi 9.000 entidades sociales colaboradoras.
