El Ayuntamiento de Valladolid no ve un uso «inmediato» municipal, diferente al de hostelería, si se cierra Estación Gourmet
El alcalde Óscar Puente cree que «la restauración local no está en crisis», sino que son los «modelos de negocio los que fracasan»
El Ayuntamiento de Valladolid no «ve un uso inmediato» al espacio que actualmente ocupa Estación Gourmet, en el caso de que se materialice el desahucio de esta nave por parte del juzgado, tras la demanda presentada por el Administrador Ferroviario de Infraestructuras (Adif) por impago de rentas.
Del mismo modo se pronuncian tanto el regidor de la capital, Óscar Puente, como el teniente alcalde y concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, que ayer se mostraron «sorprendidos» por el procedimiento que está llevando Adif contra la sociedad Ideanerka, que desde el año 2013 gestiona la explotación de los bares, restaurantes y puestos de comida.
El Juzgado de Primera Instancia número 8 de Valladolid ha comunicado el lanzamiento de la arrendataria de ese espacio el 5 de noviembre, por el impago de 99.028 euros que es la cantidad adeudada por alquiler, suministros de electricidad y agua, desde septiembre de 2018 y hasta junio de este año.
Las dificultades que ha tenido la gestora de este negocio ha conllevado que de los 31 establecimientos que se instalaron se queden en apenas seis.
«No teníamos ninguna información sobre los problemas judicialesque atravesaban con Adif. Nadie nos había indicado que hubiera un impago de rentas», dice Óscar Puente, que reconoce que estuvo en la inauguración del negocio en diciembre del 2013, «cuando estaba en la oposición, y luego dos o tres veces más». El alcalde sostiene que el hecho de que se pueda cerrar «no significa que la hostelería de la ciudad esté en crisis, sino que lo que puede fracasar es el tipo de negocio, y ese es singular».
Para el alcalde, «la restauración es uno de los sectores que más han crecido estos últimos cinco años». Y pone como ejemplos las inversiones en locales del centro y en la zona del paseo de Isabel La Católica.
Respecto a si el Consistorio estaría interesado en ocupar la antigua nave de Cargo Express mediante un acuerdo con Adif, el alcalde lo ve «difícil ya que tarde o temprano ese espacio va a tener que desaparecer de allí, puesto que los planes de integración ferroviaria no contemplan esa nave».
Renta de 37.200 a 66.000 euros
El anuncio sorpresivo del desahucio no ha dado tiempo a que ninguna de las áreas municipales se haya planteado esta cuestión en función de sus necesidades actuales.
Es precisamente la circunstancia sobre los futuros cambios urbanísticos en la zona de la estación Campo Grande y de los talleres de Farnesio la que limitaría el desarrollo comercial para un nuevo arrendatario a más de un lustro. De hecho, los actuales inquilinos firmaron el contrato para siete años, con final en abril de 2020. Para acondicionar el local, invirtieron en 2013 cerca de un millón de euros.
El concejal de Urbanismo, Manuel Saravia, apunta además que «en el caso de darle un uso hostelero había que tener en cuenta la normativa medioambiental y de ruidos tras la modificación de la ley del Sector Ferroviario del 2015, en lo relativo a las instalaciones de servicio».
El contrato que firmó Ideanerka en mayo de 2013 con el subdirector de Estaciones del Noroeste de Adif, establecía una renta anual durante los primeros cuatro años de 37.200 euros a casi doblarse (66.000).
Adif autorizaba el subarriendo pero exigió además que si a partir del 2016 necesitaba ocupar la nave, la gestora de la misma debía devolverla. A cambio se comprometió a ofrecer un local alternativo.