El Ayuntamiento contará con un presupuesto récord para rematar las obras antes de las elecciones

78 millones irán a parar a las inversiones previstas para 2023, año electoral en el que se rematarán las obras previstas para esta legislatura. Los tres proyectos con una partida asignada más alta son los Caminos de Biodiversidad Urbana (1,94 millones), el Centro de Control de Movilidad Sostenible (1,90 millones) y la primera fase de la renovación del Polígono de Argales (1,6 millones).

El proyecto Caminos de Biodiversidad Urbana cuenta con dieciséis acciones concretas para mejorar el ecosistema de la ciudad y abordar la restauración ambiental de zonas degradadas gracias a los fondos europeos del Plan de Recuperación. Esta actuación se basa en generar caminos que conecten todos los hábitats y su biodiversidad, con caminos de sombra, espacios isla en el interior urbano, restauración de zonas periurbanas o el nuevo anillo interior de la ciudad. El objetivo es que cada espacio funcione como una pieza del conjunto y no como una 'zona verde' individual.

El Centro de Control de Movilidad Sostenible es el segundo proyecto con más asignación para 2021 y también está vinculado a fondos europeos. Se centra fundamentalmente en tres ejes: lo que falta del centro de control de Auvasa, el nuevo sistema público de alquiler de bicicletas, y los aparcamientos de bicis cerrados que se han comenzado a instalar en la ciudad y que se seguirán ubicando en diferentes puntos a lo largo del próximo año.

Durante la rueda de prensa, el alcalde recordó que en los últimos ocho años el IPC se ha incrementado un 19% en Valladolid. A pesar de esta circunstancia, Puente ahondó en la congelación tributaria, que, unida a la eliminación de la tasa de basuras en 2016, ha ocasionado una pérdida de ingresos de más de 112 millones. Por su parte, María Sánchez, concejala potavoz de Valladolid Toma la Palabra, deslizó que la manera de revertir esa bajada de la partida de entradas en las arcas se ha podido solventar con medidas como la remunicipalización. «La gestión directa nos está permitiendo ofrecer mejores servicios y que cada persona de Valladolid se beneficie de los buenos resultados de lo público. Es nuestro dinero compartido que va, únicamente, a mejorar los servicios públicos. Son datos y no son eslóganes», aseguró Sánchez.

Tres áreas de gestión abarcan el 53% del presupuesto municipal: Planificación y Recursos (83 millones de euros), Salud Pública y Seguridad Ciudadana (62,7 millones de euros) y Movilidad y Espacio Urbano (55,7 millones de euros). Mientras, las áreas que más incrementan su asignación son Cultura (un 24,2%), Planeamiento Urbanístico y Vivienda (un 24,1%), Medio Ambiente (un 14,4%) y Salud Pública y Seguridad Ciudadana (un 14,3%).

El notable incremento del presupuesto destinado a Cultura fue explicado de esta manera por el regidor: «nunca suele tener inversiones grandes, pero el año que viene se van a llevar a cabo actuaciones importantes en este área, como la del Patio Herreriano o la de Las Catalinas. Todo eso se ve reflejado en el presupuesto. Es una concejalía que, sobre todo, tiene gasto de mantenimiento, organiza las fiestas y suele tener cantidades estables, pero este año por las inversiones incrementa su presupuesto», desveló Puente, poco antes de que el simulacro de alerta de emergencias móvil del Gobierno emergiese en el Ayuntamiento a golpe de vibraciones y sonidos estridentes en los teléfonos de políticos, periodistas y personal municipal. «Esperemos que no sea un misil ruso», bromeó el regidor para quitar algo de hierro a una comparecencia densa.

Tras el revuelo generado por la alerta, el alcalde habló del proyecto previsto para el Patio Herreriano, donde se invertirán 1,54 millones de euros. «Se quiere crear un espacio gastronómico en torno al vino en lo que era el antiguo restaurante, que está completamente desfasado y no se ajusta a las necesidades de un espacio de estas características y es donde se va a realizar el grueso de la intervención. Queremos hacer un restaurante muy centrado en el tema enológico, de la gastronomía de alto nivel y que se relacione con el museo. El arte contemporáneo y la gastronomía maridan muy bien», señaló Puente.

El presupuesto del Ayuntamiento de Valladolid propiamente dicho, alcanza los 342.890.895 euros (un 6% más que en este 2022). El de la Fundación Municipal de Cultura asciende a 18.145.118 euros. El presupuesto de la Fundación Municipal de Deportes a 14.646.504 euros. El de Auvasa a 43.105.509 euros. El de la Sociedad Municipal de suelo y vivienda Viva a 9.667.753 euros. El de la empresa de servicios funerarios Nevasa a 4.923.219 euros y, finalmente, el de la Entidad Pública Empresarial Local Aquavall a 27.660.294 euros.

Tanto Óscar Puente como María Sánchez aprovecharon la rueda de prensa para destacar que este es el octavo presupuesto consecutivo que aprueba el Ayuntamiento de Valladolid «en tiempo y forma» y señalaron que esta circunstancia pone de manifiesto la buena salud de la coalición entre el PSOE y Valladolid Toma la Palabra. «En estos tiempos en los que algunos, a los que se les llena la boca con la palabra estabilidad, presumen de tener un presupuesto cada tres o cuatro años, esto significa mucho porque desvela algo único y exclusivo. Aquí hay una coalición de gobierno de la que se puede presumir», señaló el alcalde con orgullo para que María Sánchez dijera después que «hemos puesto siempre el interés de la ciudadanía por delante de nuestras diferencias».

Y hubo tantos parabienes entre unos y otros que incluso un periodista se atrevió a preguntar si se plantean presentar una lista conjunta. Pero no, claro que no. «Electoralmente eso no funcionaría. La gente se identifica con determinadas cosas de un grupo político y no con otras. Entonces, lo que podría parecer una suma se puede tornar en una resta, en algo excluyente. Ni nos lo hemos planteado ni creemos que pueda tener ningún recorrido desde el punto de vista electoral», señaló Puente en un discurso similar al de María Sánchez. «Es imposible que vayamos en la misma lista y, además, sería perjudicial», sentenció la concejala de Medio Ambiente.

En el turno de preguntas de la rueda de prensa de la presentación del borrador para 2023 también se consultó la previsión que tiene el Consistorio sobre la ejecución del presupuesto de este año. En ese momento se escuchó por primera vez la palabra déficit por parte del concejal de Planificación y Recursos, Pedro Herrero. «Actualmente barajamos una hipótesis de cierre de ejercicio con déficit. Esto es fruto del esfuerzo, del encaje de bolillos al que estamos sometidos en los últimos años para responder a las duras condiciones de la pandemia, atendiendo a los sectores desfavorecidos. 6.000 pymes y autónomos han recibido ayudas del Ayuntamiento y eso nos genera un déficit. Seguimos haciendo esfuerzos que no compensan los fondos europeos ni los ingresos a cuenta que nos hace el Gobierno de España, no así la Junta de Castilla y León», señaló Pedro Herrero, que en sus explicación habló de otras causas para que la balanza entre ingresos y gastos acabe, previsiblemente, desnivelada. «Sin subir impuestos estamos rizando el rizo y llegando a este límite, que da paso a una nueva etapa que va a ser mucho más expansiva, en la que se va a asumir el crecimiento que va a tener la ciudad», añadió.

Las previsiones auguran que la deuda municipal se incrementará de nuevo el próximo año, ya que se contempla una posibilidad de financiación de 35 millones de euros, que en cualquier caso es un máximo ya que este años se preveía 50 millones de euros en préstamos y solo se han necesitado 30 millones. Además, se espera un incremento del coste financiero debido a la subida de tipos de interés, por lo que este gasto pasa de 0,7 a 3,4 millones de euros, aunque lejos de los 6 millones de euros que se presupuestaban en años en los que la deuda era mucho más elevada.

Pedro Herrero no se aventuró a dar una cifra del déficit con el que se cerrará el presente ejercicio. «Yo no tengo una bola de cristal. El año pasado pensábamos que íbamos a cerrar con déficit y llegó el fondo de 6 millones de transporte del Gobierno de España y eso nos libró», afirmó el concejal, quien reconoció que «vamos al límite en la gestión y la falta de recursos corrientes hace que estemos así en los tres últimos años», concluyó.