Valladolid

El autobús no se presenta y deja sin comer a 32 escolares del colegio José Zorrilla

La situación dejó en ayunas a los 32 escolares que tenían reservado el menú ese día. Viendo que no llegaba el autocar y que los niños no iban a comer, en el colegio prepararon sobre la marcha una alternativa de urgencia con leche y galletas. Se trataría del segundo incidente relacionado con el transporte escolar en Valladolid en las últimas semanas, después de que una niña llegara a las cocheras tras dormirse en el autocar que le acercaba al colegio público Miguel Delibes.

Desde la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro denunciaron este sábado el 'olvido' de la empresa de autobuses Linecar que dejó a sus hijos sin comer, que enmarcan dentro de la prestación de un servicio que califican de deficiente, con retrasos que dificultan que los niños puedan sentarse a la mesa con relativa tranquilidad, que se suman a días en los que el autocar que debía recogerlos en el Gonzalo de Berceo para volver a trasladarlos al José Zorrilla no llegó.

Una situación que aseguran han puesto en conocimiento de los responsables de la Consejería de Educación.

El José Zorrilla es un centro ubicado en La Rondilla, de línea uno. Es decir, tiene un aula por cada curso. Desde el AMPA se ha solicitado formalmente que el servicio de comedor se preste en el edificio, para evitar el trajín de niños yendo y viniendo a diario en autobús y porque consideran que refuerza las posibilidades de elegir el centro de cara a nuevas matriculaciones. Aseguran que la Junta lo desestimó por cuestiones económicas, pero entienden que también es un gasto no menor el presupuesto diario del autobús para que además el servicio no sea el adecuado.

La rutina de los niños apuntados al comedor escolar en el José Zorrilla empieza con la espera del autobús al finalizar las clases, que les recoge poco después de las 14:00 horas. Llegan al Gonzalo de Berceo y disponen de unos 30 minutos para comer, un tiempo bastante ajustado, sobre todo para los escolares más pequeños. Luego otro autobús les recoge para devolverles a su colegio. «En mayo hubo dos días seguido que no se presentó el autocar y los padres que pudieron tuvieron que ir a recoger a los niños», explica Lorena Fernández, miembro del AMPA y madre de dos escolares que sufrieron el 'olvido' del viernes. Otros progenitores señalan que con el vehículo que hace el retorno se están produciendo demoras.

Desde la asociación recuerdan otro incidente que se produjo en cursos anteriores, «cuando una niña se quedó primero en la calle y, al día siguiente, en el autobús». Tras lo ocurrido el viernes, están a la espera de que las autoridades educativas de la Junta les den respuestas el lunes.