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Una niña se queda dormida en el bus escolar y la encuentran en las cocherasCuando Patricia Toribio vio cómo su hija Triana, de tan solo 4 años, montaba este viernes en el autobús escolar en La Overuela con dirección ... al colegio Miguel Delibes no se esperaba la «pesadilla» de mañana que se le venía por delante. A las 8:25 horas, como cada día, un autobús de Linecar -con dos monitores a bordo- hizo parada en la plaza de las Siete Partidas para recoger a varios escolares y llevarlos hasta el centro educativo de La Victoria.
Hasta ahí todo en orden. Triana, ya a bordo del bus, tenía por delante una nueva mañana de juegos y aprendizajes. Por ello, «con toda la tranquilidad del mundo», Patricia Toribio se marchó a cumplir con sus responsabilidades. Nunca había ocurrido ningún sobresalto ni imprevisto de última hora. La pequeña debía estar, junto con el resto de compañeros -en torno a la veintena-, a las 8:50 horas en el colegio. Los demás escolares comenzaron la jornada lectiva con normalidad, pero Triana se quedó dormida en el trayecto y nadie se percató de ello hasta tiempo después.
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Sergio García
Fue ya en las cocheras de Linecar cuando «alguien» se dio cuenta de que había una niña en el interior del autobús. «Me han dicho que la niña se había quedado dormida en el autobús y la monitora no se había dado cuenta; habían bajado todos los niños y a mi hija, como estaba dormida, ni le han bajado ni nada, se la han llevado a las cocheras de Linecar», relata Toribio, que no descarta presentar una denuncia en comisaría.
A ella le llamaron desde el colegio para informarle de lo ocurrido en torno a las once y media de la mañana, cuando la niña ya estaba de regreso en la escuela y «en buen estado». «Lo que tengo entendido es que alguien se había dado cuenta, sobre las once menos algo, de que había una niña y la han llevado en un coche particular hasta el colegio», afirma esta madre, visiblemente nerviosa por todo lo sucedido.
No podía creerse Patricia Toribio lo que estaba escuchando. No quiere «ni pensar» en qué hubiera sucedido si hubiera sido, por ejemplo, verano, con temperaturas más altas y en el interior del vehículo. «Dejas a tu hija con toda la tranquilidad del mundo en el autobús para que vaya al colegio y te encuentras con esto», lamenta.
En cuanto ha podido, se ha desplazado hasta el paseo de Obregón para recibir las correspondientes explicaciones -y disculpas- por parte del centro. «Ellos (en el colegio) no saben por qué no ha ido la niña a clase, no saben si ese día está mala o no. Se han portado muy bien con nosotros, nos han informado en todo momento. La responsabilidad es totalmente de las dos monitoras que van y que tienen que contar a los niños. Y aunque no les cuentes, cuando tú has bajado a los niños, me imagino que tendrán que mirar a ver si alguno se ha quedado dentro», subraya.
Al filo del mediodía, esta progenitora mantuvo una reunión con responsables del centro y las monitoras, donde le relataron lo sucedido y le pidieron disculpas. «Según me han dicho, las puertas del bus estaban abiertas y cuando se ha despertado, ha bajado y ha visto que había una mujer en el coche y la niña le ha dado dos golpecitos al cristal y le ha preguntado por qué no estaba en el colegio. Ha sido ahí cuando se han percatado y han llamado al centro para decirles que estaba bien y que la iban a llevar», concluye Toribio.
Este medio ha intentado contactar tanto con la empresa de transportes como con la dirección del colegio Miguel Delibes para conocer su versión de los hechos, si bien no ha recibido ninguna respuesta.
La Consejería de Educación apunta, por su parte, que se ha puesto en contacto con la empresa de transporte para saber qué ha sucedido este viernes en una ruta de Valladolid. Desde Educación señalan que la niña no estuvo sola en ningún momento, puesto que los trabajadores de la empresa se dieron cuenta de su presencia antes de abandonar el vehículo. En el autobús había dos acompañantes que no cumplieron con su obligación de comprobar que todos los niños que habían subido al autobús habían bajado en el centro educativo, según aseguran desde la Consejería se han puesto en contacto con la empresa de acompañantes para pedir responsabilidades.
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