La Audiencia ordena localizar al abogado que no se presentó al juicio por estafa en el que está acusado
El presidente del tribunal pide que un médico forense compruebe si A. F. M. está enfermo o no
El presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia de Valladolid ordenó este viernes a la Policía que hiciera las gestiones oportunas para localizar al letrado Antonio P. F. M. tras no comparecer a la vista oral contra él, que se sigue por estafa, apropiación indebida y falsedad documental en la que se le piden entre 5 y 10 años de cárcel, por el Ministerio Público y acusaciones.
La segunda sesión estaba prevista para las 10 de la mañana, pero el abogado no compareció, aunque llamó minutos antes al personal de la Administración de Justicia para indicar que se encontraba enfermo y había acudido al servicio de urgencias del hospital Río Hortega.
Ante esta circunstancia, que el fiscal calificó «como sospechosa», el tribunal decidió reclamar los servicios de un médico forense, así como enviar a la Policía para que comprobase si era cierta la indisposición por enfermedad que alegaba.
El fiscal sostuvo que «no bastaba con una simple llamada telefónica» para acreditar su incomparecencia, puesto que ello «supone un trastorno» en el desarrollo del juicio. Mantuvo además que el acusado no había demostrado que tuviera algún padecimiento.
A. F. M sí indicó, no obstante, el pasado jueves en la primera sesión de la vista oral que «llevaba dos días sin dormir» para preparar su propia defensa. El letrado responsabilizó a miembros del Colegio de Abogados de estar sentado en el banquillo, y de instigar a varios de los clientes para que le denunciasen.
Las dos acusaciones particulares se adhirieron a la petición de la Fiscalía para que el médico forense compareciera en el hospital y comprobase «la veracidad de los hechos» que indica el procesado.
Simultáneamente, el presidente de la Sección IV de la Audiencia convocó la nueva vista para el martes día 4, a las 10 de la mañana. En caso de celebrarse, está previsto que testifiquen un matrimonio y su hija, que fueron clientes del abogado, así como una procuradora de los tribunales.