El asesino confeso de Teresa admite que sabía que la enfermera estaba sola en casa
César Arribas asegura que cogió los cuchillos «con la determinación de que eran para acabar con su vida»
En la segunda sesión del juicio contra César Arribas Calvo, el ex guardia civil en prácticas acusado de matar a su expareja, la vallisoletana Teresa ... Rodríguez Llamazares, en Bruselas se presentó una reconstrucción de los hechos y de los días que el acusado pasó junto a la joven, antes de acabar con su vida el 27 de octubre de 2022. Durante la sesión, que fue especialmente dura para la familia de Teresa, el acusado admitió que sabía que la joven estaba sola en su apartamento aquel día y trató de detallar la cronología del crimen. Se enfrenta a una pena de cadena perpetua.
Una cámara de vídeo de un comercio muestra dos imágenes del acusado en el portal de la víctima: la primera a las 6:12 horas y la segunda a las 6:40 horas. En ese tiempo, el asesino confeso llamó a la víctima y logró que ella le abriera la puerta, con la excusa de que se había dejado unas tarjetas en el apartamento, donde se había alojado varios días durante su estancia en la capital belga. Mientras subía las escaleras, el joven admite que envió un mensaje de despedida a su familia y a la de Teresa en el que «pedía perdón por lo que iba a hacer».
En un vídeo, grabado en febrero de 2023, el acusado recrea con detalle el ataque en el piso de la víctima con la ayuda de la policía y de la jueza encargada del caso. En su versión, César Arribas apunta que «todo fue muy rápido»: entró en la casa y mientras Teresa se cambiaba en su habitación, fue a la cocina, cogió dos cuchillos y fue a buscarla a su habitación, donde cerró la puerta y le asestó más de cien puñaladas, acabando con su vida.
El acusado reconoció que mientras subía las escaleras, envió un mensaje de despedida a su familia y a la de Teresa
Aquel día la joven estaba sola en su piso, ya que su compañera había tenido que viajar a su casa, en Polonia, por la muerte de su abuela. Y el acusado admitió que sabía que Teresa estaría sola, en contra de lo que recoge el acta de acusación, donde apunta que «no sabía si la compañera de piso estaría en casa». «Es cierto lo que dice Blanca (la madre de la víctima). Sabía que la compañera de piso no estaba en casa», reconoció,
Preguntado este viernes por la jueza, el acusado aseguró que atacar a Teresa «fue una decisión irracional, motivada por el amor perdido por ella, porque no veía ya ningún futuro». Y admite que cuando se dirigió a la habitación de la joven lo hizo «con una determinación de que los cuchillos eran para acabar con la vida de Teresa».
El vecino que vivía debajo del apartamento de Teresa declaró que escuchó «gritos de una mujer» a las siete de la mañana de aquel día. «Duraron entre dos y cinco minutos. Era como una película de terror», describió, Una vez cometido el crímen, el autor confeso estaba desesperado y trató de lanzarse por la ventana, con la intención de acabar con su vida, según su versión. Preguntado por qué no se tiró directamente desde el quinto piso, explica que «buscaba más altura». Los investigadores encontraron varias lagunas en su declaración, ya que pasaron veinte minutos desde que el acusado entró en la casa hasta que cometió el crímen y otros diez minutos hasta que decidió salir por la ventana. «En mi cabeza pasó todo muy rápido», defiende él.
En un primer momento el autor confeso dijo no acordarse de nada de lo que había ocurrido, pero una vez en el piso pudo explicar paso a paso cómo había cometido el crimen. Preguntado por la policía, el ex guardia civil en prácticas apuntó que «hay cosas que hasta que no he vuelto al piso no las he recordado» y que había ido recuperando la memoria «gradualmente».
No aceptaba la ruptura
La joven, de 23 años, llevaba viviendo en Bruselas desde junio de 2022 y trabajaba como enfermera en el Instituto Jules Bordet. Aunque César Arribas, entonces su pareja, apoyó la decisión de Teresa, a finales de septiembre ella decidió cortar con él, asegurando que la distancia era un problema.
Pocos días después, el ex guardia civil decidió comprar unos billetes de avión e ir a visitarla a Bruselas con intención de «hablar cara a cara y reconquistarla». Viajó a la capital belga sabiendo que Teresa tenía otra pareja, un estudiante alemán, y pasó varios días con ella. Viajaron juntos a Ámsterdam, pero la víspera del crimen tuvieron una gran discusión y él decidió abandonar el piso y alojarse en un hotel.
Esa noche, según los archivos digitales encontrados por los investigadores, el joven realizó varias búsquedas en internet sobre 'cómo matar a una persona' y escribió una nota a su familia y la de Teresa, pidiéndoles perdón «por lo que iba a pasar».
El juicio se alargará al menos hasta el 16 de octubre y contará con dos deliberaciones: la primera, para determinar si el acusado es culpable o inocente; y la segunda que fijará la pena. César Arribas Calvo se enfrenta a la pena máxima: cadena perpetua.
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