Archivan la causa por presunta violación a una menor con sumisión química en un hotel de Cabezón
La jueza de Instrucción 5 rechaza procesar al acusado al no apreciar «indicios racionales de autoría», ya que la joven, que mintió sobre su edad, «no ha manifestado ni insinuado» haber sido obligada a mantener relaciones
No existen «indicios racionales de autoría». El Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid ha dictado el archivo y sobreseimiento de la causa por la ... presunta violación de una menor de 14 años en un hotel de Cabezón de Pisuerga en la madrugada del pasado 25 de mayo. La joven denunció haber mantenido relaciones sexuales bajo un estado de sumisión química tras haber quedado a cenar con un hombre de 38 años al que conoció a través de Instagram.
Según consta en el auto, dictado el pasado 30 de septiembre y que ya es firme tras haber expirado el plazo de la denunciante para recurrir, la jueza no ha apreciado coacciones en la voluntad de la menor a la hora de acudir al lugar donde se produjo el encuentro sexual, sin haber «manifestado ni insinuado», durante la instrucción de la causa, que «haya podido ser obligada a mantener relaciones». Se considera probado, como ella misma ha reconocido, que mintió sobre su edad al investigado, al igual que hiciera posteriormente en el hospital y ante la médico forense del juzgado, hasta que confirmó que tenía 14 años y no 21 como aseguró en un primer momento.
«De lo relatado hasta el momento se describe una conducta normal de dos personas que quedan para salir y que, después de cenar, estuvieron bebiendo y fumando una cachimba, sin que quienes los vieron apreciaran ningún comportamiento extraño o estado alterado en la acompañante», profundiza la magistrada, tras haber tomado declaración a los testigos de los establecimientos nocturnos que frecuentaron hasta su llegada al hotel, en torno a las tres de la mañana. Asimismo, el recepcionista del alojamiento manifestó que la chica «estaba normal» y que, cuando le pidió la documentación para realizar el registro de la habitación, se negó a facilitársela con la excusa de que no la tenía.
Durante toda la noche, la joven fue «manteniendo comunicaciones con un amigo» al que fue «informando sobre sus pasos» hasta las tres y media de la madrugada. Lo siguiente fue una llamada dos horas después, a las cinco y media de la mañana, cuando, al despertarse en el motel «desorientada» y según manifestó, sangrando por la vagina, le pidió que fuera a buscarla, siendo su amigo quien dio aviso a Emergencias. Momentos después, la Guardia Civil se personó en el hotel para detener al presunto agresor, representado por Fernando Capellán, socio del despacho Tresierra y Asociados.
Sin lesiones
En su primera versión, la menor manifestó desconocer cómo había llegado hasta allí, presentando un «lapsus temporal de varias horas» tras una supuesta cena con compañeros de trabajo. Sin embargo, tras las diligencias practicadas se comprobó que tal cena no se produjo, sino que, en su lugar, «cenó sola con el acusado, a quien conoció por Instagram».
En la exploración ginecológica, que se llevó a cabo en presencia de su progenitora, «negó cualquier tipo de dolor o molestia, sin que se encontraran lesiones en la región genital ni paragenital», reseña la jueza. Tampoco se hallaron restos de semen, dando negativo en la prueba de embarazo y de tóxicos de orina. En su lugar, sí había ingerido «una alta tasa de alcohol» sin ningún otro tipo de droga o sustancia «que permitiera hablar de sumisión química», concluye.
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