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La farmacéutica María Teresa Román de Vitoria, cotitular de la farmacia ubicada en el número 14 de la calle María de Molina de Valladolid, falleció el pasado miércoles ... de manera repentina. María Teresa era Licenciada en Farmacia por la Universidad de Barcelona, diplomada en Óptica Oftálmica y Acústica Audiométrica, tenía un grado en Óptica, un máster en Homeopatía y, además, era técnico superior en Ortopedia.
Maite, nombre por el que era conocida, se colegió en 1980 y abrió su primera farmacia en 1981 en Cigales. Dio el salto del medio rural a la capital el 2 de febrero de 1987, cuando empezó a trabajar en la farmacia del número 45 de la avenida Santander, establecimiento del que se mudó poco después para empezar un nuevo proyecto en la misma calle, pero en el número 93, junto al actual Centro Comercial Carrefour 2, el antiguo Pryca.
Pasó buena parte de su trayectoria profesional en el Barrio España, pero en 2017, con un gran bagaje a sus espaldas, decidió emprender una nueva aventura que le llevó hasta la calle María de Molina, donde actualmente seguía atendiendo a los vecinos del centro como cotitular de la farmacia del número 14 junto a Salvia Álvarez Carballo.
María Teresa Román fue vocal de Óptica y Acústica del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valladolid, vocal autonómica en el Concyl y vocal nacional de la misma modalidad del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, entre los años 2005 y 2015. Además, en 2016 recibió la máxima distinción de la farmacia española, la medalla del Consejo General, de manos de la ministra de Sanidad de la época, Dolors Montserrat.
La noticia de su fallecimiento ha sido un mazazo para todo el sector. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid, Rafael Martínez, asegura que «es una pérdida muy importante porque era una profesional muy comprometida que estaba aún en activo. Los vecinos del centro la van a echar mucho de menos», señaló Martínez, quien explicó que la faceta como vocal autonómica y nacional llevó a María Teresa a ser una persona «muy conocida» y querida más allá de Valladolid.
«Ha sido una farmacéutica que ha llevado la profesión y el nombre de Valladolid a todas partes», concluye el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valladolid con unas palabras corroboradas por su predecesor en el cargo, Alejandro García Nogueiras. «Ha sido una buena persona y una farmacéutica de los pies a la cabeza, con una sensibilidad especial en óptica», recalca García Nogueiras, quien destaca que María Teresa Román «apoyó al Colegio de Farmacéuticos estando en varias juntas de gobierno, en las que trabajó para toda la profesión».
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