La Diócesis reconoce a Blázquez en sus bodas de oro sacerdotales
Con motivo de la fiesta de San Juan de Ávila se rindió homenaje a 15 presbíteros que cumplen cincuenta años de su ordenación y a tres más en sus 25 años
Lorena Sancho Yuste
Martes, 9 de mayo 2017, 10:54
Si hay una palabra que el cardenal-arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, pronuncia al celebrar sus bodas de oro sacerdotales es la de gratitud. Primero, hacia Dios, por haber recibido hace cincuenta años el ministerio de presbítero y la ordenación sacerdotal. Y después a «tantas personas» que a lo largo de estas cinco décadas le han ayudado en la consolidación de su encomienda y en el apoyo a la fe. «Para mi un día como éste es, en primer lugar, un ejercicio de memoria agradecida a Dios, pero al mismo tiempo una satisfacción profunda», señalaba ayer durante los actos que presidió con motivo de la festividad de San Juan de Ávila, patrón del clero, y en el que como viene siendo habitual se rinde un pequeño homenaje a todos los presbíteros diocesanos que cumplen 50 y 25 años en el ejercicio del sacerdocio.
Tras una charla sobre la eclesiología del Papa Francisco, a cargo del sacerdote y catedrático de la Facultad de Teología de Burgos, Eloy Bueno de la Fuente, el rector del seminario, Fernando García, se encargó de nombrar a los 15 sacerdotes que este año soplan las bodas de oro sacerdotales y a los tres que cumplen las de plata. Entre los homenajeados se encontraba el propio arzobispo, Ricardo Blázquez, quien hace un mes, tras cumplir los 75 años, envió al Papa Francisco su correspondiente renuncia, pero de la que aun no se ha pronunciado el Santo Padre. «El Papa es el que tiene que decidir», resumía ayer. Eso sí, el cardenal, recientemente reelegido además presidente de la Conferencia Episcopal Española, señalaba que sigue con ganas de continuar, aunque estos cincuenta años representan, además, «una disponibilidad de cargo futuro», que se presenta siempre «con esperanza».
Junto con Blázquez, recibió su correspondiente homenaje, pero en bodas de plata, Aurelio García, actualmente al servicio del ministerio petrino del Papa, en Roma, pero durante cuatro años rector del seminario diocesano. El sacerdote, párroco además durante varios años en El Salvador y Santiago, aseguró sentirse «muy contento» con el homenaje recibido en la que durante varios años fue su casa, y recordó que su responsabilidad la ha desarrollado «en medio de los aciertos y dificultades», en una trayectoria que le ha llevado por parroquias de pueblos como Villalba de los Alcores y La Mudarra, el Seminario como director espiritual y actualmente en Roma. «Ha sido una vida bonita que el señor me ha ayudado, me ha regalado el poder ayudar mucho a las personas», resumió.
En su regreso a Valladolid para la celebración de esta festividad, Aurelio García aseguró en el seminario ver las vocaciones sacerdotales «con esperanza», pues consideró que el problema es la fe y es lo que hay que afrontar, pero que existen países de Oriente como Corea donde las vocaciones están experimentando «un crecimiento importante» gracias a la fe.
La celebración de la festividad de San Juan de Ávila, dos días antes del marcado en el santoral, que es el 10 de mayo jornada en la que Blázquez recibirá un homenaje de la Diócesis de Ávila, su provincia natal, por sus 50 años sacerdotales, el arzobispo de Valladolid presidió además la eucaristía celebrada con el clero diocesano, donde animó a los sacerdotes a encajar «sin pesar» los cambios ministeriales que surgen ante una relación entre la sociedad y la Iglesia «que es muy distinta a la de hace cincuenta años». En este sentido, admitió que las condiciones entre las parroquias de las zonas rurales y la de la ciudad son muy distintas pero solicitó que sigan experimentando «lo que significa ser pequeños rebaños» y recordó que Dios huyó siempre de la espectacularidad. «En las dimensiones pequeñas de nuestras comunidades debemos aprender el cambio de situaciones, a ser sacerdotes sin rencor y bendiciendo al señor»», añadió.
Junto a Blázquez cumplieron sus bodas de oro Gregorio Astorga, Vicente Martín, Cayo Barrios, Florentino Castillo, Luciano Conde, Jesús Ángel de la Lama, Fausto Escudero, Alejandro Gómez, Francisco Gómez, Plácido Gutiérrez, Valeriano Gutiérrez, José Mariano Pérez, Luis Resines y Francisco Javier Sanz. De plata, además de Aurelio García, Roberto Pérez y José San José.