Urbanismo rediseña los pasos de cebra de la plaza de España para evitar atropellos

Miles de personas cruzan a diario por los dos pasos de cebra que conducen a la plaza de España desde las calles López Gómez, José María Lacort, Mantería o Panaderos o pasan por la estrecha acera de la esquina del colegio García Quintana que desemboca en la zona peatonal. Pues bien. El antiguo diseño de dichos pasos por este vial de tres carriles pasará a la historia antes de que concluya el presente mes gracias a una remodelación pensada para mejorar precisamente la seguridad de los viandante en este tramo y que están ejecutando desde el pasado lunes los operarios municipales.

La intervención supondrá la modificación o el traslado de los dos pasos de peatones, ya que los actuales generaban tanto problemas de seguridad vial como de movilidad para las personas con discapacidad, así como el ensanchamiento de la acera de la citada esquina del colegio.

Es el caso, por un lado, del paso situado del lado de Panaderos, con el que se topaban de golpe los conductores que giraban a la derecha hacia esta vía desde el carril que discurre por la plaza del lado de Caja España. El futuro paso para viandante partirá ahora desde la propia calle Mantería, en diagonal al actual, para desembocar en el mismo punto que el anterior frente al escaparate de la tienda Calzados Regueras.

En cuanto al segundo, que en la actualidad parte de la esquina con la calle José María Lacort hacia la zona peatonal que discurre bajo la fachada del García Quintana en sentido a Montero Calvo, el paso de cebra se habilitará con esta reforma unos metros más adelante, será más amplio y pasará sobre la mediana situada al borde la salida del aparcamiento subterráneo para desembocar entre el quiosco y la fuente.

El antiguo paso, además, contaba con un problema añadido, como era la pendiente de la rampa de acceso para vehículos autorizados garajes, cargas y descargas..., compartida con los peatones, que «resultaba muy complicada de superar por parte de las personas en silla de ruedas», según explicaron fuentes municipales antes de aclarar que la entrada para los vehículos procedentes de López Gómez hacia la zona peatonal se mantendrá, aunque ya sin compartir espacio con el paso de cebra.

Retenciones en hora punta

La reforma, además, incluye la ampliación de la estrecha acera que permite salvar la esquina del colegio García Quintana. Eso obligará, en paralelo, a restar unos centímetros a la acera de enfrente para facilitar el transito de vehículos, cuyos viales se conservarán con su diseño actual los dos que discurren hacia la propia plaza en sentido a Miguel Íscar y el auxiliar hacia Panaderos.

Los primeros trabajos, que no implicaron apenas cortes de circulación, comenzaron hace quince días, cuando se ejecutó el rebaje de la acera del paso de cebra que prolongará la calle Mantería. Allí solo falta eliminar el antiguo punto de cruce y pintar las nuevas líneas para pasar.

Fue este lunes cuando las obras alcanzaron el punto más conflictivo, del lado de López Gómez, lo que obligó a cortar el vial auxiliar hacia Panaderos. Este cierre, que se prolongará hasta el día 31 en esa fecha está previsto el fin de los trabajos está provocando desde entonces retenciones de cierta consideración en las horas punta, según confirmaron ayer fuentes de la Policía Local, que aclararon que los conductores procedentes de la calle López Gómez pueden continuar circulando tanto hacia la plaza como hacia Panaderos a través de un giro habilitado sobre la salida del aparcamiento subterráneo que da a la plaza, ahora cerrada solo se puede salir del estacionamiento por la de Panaderos.