Navidad, canto a un nuevo tiempo
Ángel María de Pablos evoca su niñez durante el pregón en la Asociación Belenista
Jorge Moreno
Jueves, 4 de diciembre 2014, 18:28
«El amor a la Navidad me viene dado desde la tradición familiar y puedo presumir de haber tenido unos padres que dentro de su religiosidad vivían estas fechas con una especial pasión». De este modo, el poeta y periodista Ángel María de Pablos comenzó su pregón en la Asociación Belenistas de Valladolid, con el que los socios de este colectivo dan por comenzado este periodo de Adviento.
El escritor vallisoletano acudió anoche a la sede del Círculo de Recreo, en Duque de la Victoria, a un acto en el que además de presentarse el número 9 de la revista Aleluya, sirvió para entregar los dos premios que la Federación Española de Belenistas concedió este año.
El primero, al director de El Norte de Castilla, Carlos Aganzo, mientras que el ilustrador Miguel Ángel Soria fue galardonado con el trofeo Navidad al reconocérsele como II Premio del Concurso Nacional Belenista de Belenes cortables. Soria reprodujo imágenes de un nacimiento de los años 50.
Durante su intervención, De Pablos puso énfasis en los sueños que los niños tienen en la preparación de las figuras del belén.
«Ahora me agarro a la celebración de unas fiestas y de una buena nueva que traen unos sencillos pastores que, curtidos en la sencillez de su espíritu, se acercan al nacimiento», dijo el poeta, que recordó ante las más de 150 personas presentes en el centenario salón que «el Niño Dios que nos ha llegado no nace para los poderosos, ni para los que se pasan el día contando las monedas».
Recordando algunos de los artículos que se publican en el nuevo número de la revista, donde se narra cómo Francisco de Asís fue el primero en escenificar el primer Belén de la historia en el año 1223, Ángel María de Pablos remarcó cómo en estos tiempos de crisis son más necesarias las virtudes franciscanas.
En esta reflexión coincidió Aganzo, que señaló que si algo tiene el belén «es la representación de la familia» y el apoyo que algunos de sus miembros están dando al resto. «No podríamos estar pasando un trance como éste sino fuera por la familia», apostilló el director de El Norte, que anticipó «el nacimiento de una luz nueva», que hoy es un misterio.
Por su parte, el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, que estuvo acompañado de los concejales Mercedes Cantalapiedra, Alfredo Blanco y Domi Fernández, se proclamó seguidor belenista en «este tiempo mágico de la Navidad, que lamentablemente tanto detractor y tanta manipulación tiene que soportar».
El regidor se preguntó «qué sería de nosotros sin ella. Seríamos quizá unos bichos raros empleados en mirarse incansablemente el ombligo y tentados en prescindir de sentimientos y actitudes como la ternura, la nostalgia o la solidaridad. ¿Es eso de verdad lo que queremos?», dijo. Para el alcalde, la Navidad «nos recuerda de qué pasta estamos hechos por mucha dinámica consumista y materialista» que haya.