Una nueva alfombra ornamental para la tradicional procesión

José Antonio González Gerbolés, ya lo tiene casi todo listo. Sólo le quedan pequeños detalles para finalizar la última de sus obras artísticas, la alfombra para la patrona, que verá la luz el próximo 8 septiembre y que desaparecerá al paso de la procesión.

Lleva muchos meses de preparativos. En abril realizó los primeros bocetos del gran mosaico. Poco después empezó a preparar las plantillas. Hace un mes empezó a teñir los más de 4.200 kilos de marmolina en 12 colores que conformarán esta peculiar obra de arte. En total, lleva más de 200 horas de trabajo y lo que le queda.

La alfombra que este año tapizará la Plaza Mayor, tendrá aproximadamente 80 metros de longitud, y en ella predominarán dos tonalidades principalmente, el carmesí destacará sobre el resto de colores, haciendo juego con el color dominante en nuestra Plaza Mayor, y también el dorado será un color protagonista, que arropará a la perfección, los motivos que he diseñado para el interior, anuncia.

Para González Gerbolés, lo difícil no es la ejecución de la obra, sino la realización de los primeros bocetos. Primeramente pensé en dedicar la alfombra de este año a las cofradías de Semana Santa que hay en la ciudad, incluyendo en el diseño los distintivos de cada una de ellas, pero luego pensamos que era preferible, dedicársela a la patrona. Así, en esta edición, el manto llevará una original greca dorada perimetral, en cuyo interior encontraremos el escudo de la ciudad con la dedicatoria Valladolid, en honor a su patrona. A medida que la comitiva procesional vaya avanzando sobre la alfombra, veremos once mantos de la virgen, de diferentes colores, y otros tantos medallones con el anagrama mariano. La obra queda rematada con dos ángeles que despedirán a la virgen a toque de trompeta, indica el artista.

La elaboración de la alfombra sobre el pavimento de la Plaza Mayor, comenzará en torno a las 2 de la madrugada, tarea que se prolongará hasta las 10 de la mañana del día 8, cuando se darán los últimos retoques. Para ello, ya cuenta con la colaboración de ocho voluntarios de Castrodeza y Viana de Cega que suelen acompañar a González Gerbolés en todas sus creaciones. Pero este artista necesita más ayuda. Todas aquellas personas que quieran colaborar en hacer esta bonita ofrenda a la patrona, serán bien recibidas. El trabajo es sencillo, y no hay que tener experiencia previa en estas lides. Tan sólo es necesario tener ganas e ilusión, explica. Ha calculado que en total le hará falta la colaboración de unas 25 personas, para poder tener la alfombra a la hora prevista. El Ayuntamiento de Valladolid, corre con todos los gastos de elaboración. Todos los que la hacemos, incluso yo mismo, somos voluntarios. Hacer la alfombra, se ha convertido ya en toda una tradición. Creo que los vallisoletanos ya no conciben la procesión sin una alfombra que la presida, añade.

Este artesano de la marmolina, presume de haber hecho más de cien alfombras, entre sus favoritas, están la que realizó con motivo del centenario del Ayuntamiento en el 2008, otra que realizó en la ciudad italiana de Lecce para el hermanamiento de esta ciudad con Valladolid y la que hizo en Roma, en el año 2010 para el Papa Benedicto XVI con motivo del Corpus Christi. Además, ya está pensando en la próxima visita del pontífice el próximo año, a quien le gustaría recibir con una de sus alfombras ornamentales. Siempre que hemos tenido la visita del papa, le he hecho una alfombra. Cuando venga el año que viene a Ávila, también me gustaría dedicarle una, comenta.

Con la de este año, ya van 10 los tapices que González Gerbolés dedica a la Virgen de San Lorenzo. Todas ellos diferentes. Los motivos, grecas, escudos y escenas religiosas, son elegidos son sumo detalle. Suelo preparar diseños sencillos, pero que resulten vistosos. Todo lo preparo teniendo muy en cuenta, que luego el trabajo final lo realizan voluntarios, muchos de los cuales no tienen experiencia previa, por lo tanto hay que ponérselo fácil, explica. Este incansable artista, no deja la mente quieta, y ya está pensando en la alfombra del año que viene, de la que adelanta que posiblemente sea en tonos violetas.

Otro gran protagonista de estas alfombras ornamentales que cada año cubren y adornan la Plaza Mayor, es el pueblo de Castrodeza, de donde es alcalde González Gerbolés. Allí se fraguan los diseños, se realizan las plantillas, se tiñe la marmolina, y de allí también, salen los primeros voluntarios para el trabajo final. El Ayuntamiento de Valladolid sabe que siempre puede contar los castrodezanos, que cada año se vuelcan en que todo salga a la perfección, concluye el artista.