Los derivados del ciprés aumentan el polen y disparan las alergias

El tratamiento más específico para combatir la alergia es la inmunoterapia. Lo afirma el presidente de la Sociedad Castellana y Leonesa de Alergología e Inmunología Clínica, Carlos Cuesta, que apuesta por la vacunación como la mejor fórmula para combatir los molestos y variados síntomas de un problema que afecta ya a más del 20% de los palentinos, según las estimaciones de los alergólogos del Complejo Hospitalario.

Esta afirmación es compartida por el responsable de Alergología del Hospital Río Carrión, Jorge Méndez, que asegura que la inmunoterapia puede mejorar hasta el 80% de los casos. Sin embargo, es realista cuando confiesa que la vacuna maravillosa que acabe con el problema con un pinchazo al año no existe. «Se ha mejorado mucho en la vacuna y existen de diferentes tipos, aunque todo depende de cada caso concreto. En función de las características de cada paciente, si sus síntomas son leves y se pueden corregir con un antihistamínico, no está indicada, pero si son más graves y no mejoran, entonces se aplica la vacuna», destaca el alergólogo palentino.

La alergia ha pasado en pocas décadas de ser un problema aislado o minoritario a afectar actualmente a uno de cada cuatro palentinos. Y la incidencia va en aumento. En pocas décadas, cuatro de cada diez ciudadanos pueden llegar a sufrir los rigores de la patología. Los expertos calculan que en veinte años se ha duplicado el número de afectados. Los hábitos de vida y la reordenación del mapa demográfico que concentra más y más población en entornos urbanos han contribuido a ello. «El exceso de higiene y la concentración de personas en las capitales son factores que contribuyen al aumento de alergias, fundamentalmente de tipo ambiental», agrega Jorge Méndez.

Adelanto de los síntomas

Se calcula que en la provincia de Palencia hay alrededor de 36.000 personas que padecen algún tipo de alergia, mientras que el Complejo Hospitalario atiende cada año en torno a 6.500 consultas, entre pacientes nuevos y las correspondientes revisiones.

La mayor parte de ellos sufren alergias ambientales y las gramíneas son el principal alergeno que despierta su sintomatología. Sin embargo, este año se ha producido un adelanto importante en la aparición de los picores de ojos, congestión nasal e incluso del asma, las manifestaciones más habituales de la alergia, y también un aumento de la cifra de personas que acuden a las consultas médicas con estos síntomas. «Lo que ha ocurrido este año es que se ha producido un nivel muy elevado de polinización de las crupresáceas. Son los cipreses de cementerio y los arizónicos, que se utilizan cada vez con más frecuencia en los setos ornamentales que se colocan en muchas urbanizaciones. Provocan los mismos síntomas que las gramíneas, pero se trata de un polen mucho más agresivo, más alergénico, que ha generado nuevos alérgicos y que ha intensificado también los síntomas en las personas que ya padecían otras alergias ambientales. Éste es el motivo por el que tenemos desde ahora más gente en las consultas», explica Jorge Méndez.

En cuanto a las previsiones para las gramíneas, que comenzarán a aparecer en las próximas semanas, el alergólogo palentino se muestra cauto y advierte de que todo puede cambiar en función de las lluvias y de la climatología. «Las previsiones iniciales hablan de una primavera con alta polinización en el centro y sur del país, mientras que en el norte serán niveles moderados. Si se cumplen estas previsiones, no se espera una primavera especialmente conflictiva», agrega.

Los consejos son los mismos que cada año: acudir al médico para que aplique la medicación oportuna, cerrar las ventanas durante la noche, huir de los lugares donde haya concentración de polen y, en la medida en que se pueda, huir al litoral, donde los índices de polen son menores.