Varios estudios confirman numerosos beneficios para los niños que se crían con perros

Tener perros es el sueño de muchas personas tanto adultas como jóvenes. Son muchos los que desde pequeños han vivido rodeados de mascotas mientras que otros han conseguido convivir con el mejor amigo del hombre ya en una edad avanzada. Son divertidos, cariñosos y leales por lo que es normal que sean muchos los que deciden adoptar o comprar a estos animales.

Además de hacer que los hogares sean más felices y acogedores, está comprobado científicamente que los perros aportan un montón de beneficios a los niños. Varios estudios han demostrado que cuando una persona jóven se cría al lado de su mascota, esta goza de una mejor salud y de una mayor capacidad para expresar emociones entre otros aspectos. Por tanto, si tienes hijos y estás planteándote tener un perro, tal vez esta lista te ayude a tomar una decisión.

Un estudio publicado en 2012 y dirigido por Eija Bergroth, de la Universidad Eastern de Finlandia, demostró que la exposición a bacterias de perros y gatos ayuda a desarrollar las defensas de los niños. En dicho trabajo, los padres rellenaban semanalmente un cuestionario con preguntas relacionadas con las enfermedades que sufrían sus hijos, de menos de un año de edad, y su convivenvia con mascotas. En total, fueron 397 niños los que participaron en el estudio.

Al cabo de varios meses, se comprobó que aquellos que vivían con un perro en casa eran más sanos que los que no tenían contacto con mascotas. En concreto, tenían un 30% menos de infecciones respiratorias así como un 50% menos de infecciones de oído.

Los perros necesitan salir a pasear varias veces al día además de hacer ejercicio con regularidad. La Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente (AACAP), así como diferentes estudios como el 'Chilhood Attachment Pets' han confirmado que los niños con mascota ven con mayor naturalidad hacer actividad física.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil supera el 30%. Por tanto, criarse con animales es una buena opción para ayudar a los más jóvenes a moverse y hacer ejercicio, reducir el estrés y estar en mayor contacto con la naturaleza.

Por desgracia, un niño que se cría con su perro tiene que aceptar que este morirá ya sea por vejez o por contraer alguna enfermedad grave. Si bien es un proceso muy duro y difícil de digerir para los más pequeños, la AACAP asegura que si los adultos les ayudan a superarlo dejando expresar sus sentimientos y emociones, esto les ayudará a fortalecerse y en el futuro, tendrán una mejor gestión emocional ante eventos dolorosos.

Un perro no es un juguete. Tenerlo conlleva una gran responsabilidad ya que necesita diferentes cuidados, hacer deporte, ir al veterinario y con el paso del tiempo, suelen necesitar algún medicamento o comida especial. Todo ello hace que los niños tengan que estar muy atentos a su mascota asegurándose de que se encuentran en las mejores condiciones.

De alguna forma, los más pequeños pueden llegar a convertirse en el hermano mayor de su perro. Además, el hecho de acostumbrarse desde pequeño a cuidar de otros seres vivos repercute favorablemente a la hora de tener relaciones.

En relación al tercer apartado, un estudio científico llevado a cabo por la Universitat Rovira i Virgili (URV) en Cataluña, llegó a la conclusión de que los niños de entre 3 y 5 años que conviven con perros presentan un mejor crecimiento emocional. Se realizó un seguimiento a 120 niños de diferentes colegios y se les dividió en dos grupos entre aquellos que tenían mascota y los que no.

Se evaluaron diferentes aspectos como su interacción con los adultos, la capacidad de expresión de los sentimientos o la valoración de la imagen propia. Las conclusiones fueron que el grupo que tenía mascotas, presentaba unos mejores resultados en estos aspectos, además de otros como la integración social.

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