Qué es el kiwano: beneficios y propiedades
Forma parte de la familia de las «cucurbitáceas», a la que también pertenecen frutas como la sandía o el melón
Hace algunos años, tropical era sinónimo de exótico. Pero, hoy en día, frutas como el mango, los aguacates o el caqui nos resultan familiares y forman parte de nuestra alimentación. Su presencia ha aumentado en el mercado español debido a que ha comenzado a cultivarse en las provincias del litoral mediterráneo, donde ya se producen mangos, piñas o papayas.
El kiwano proviene de África, pero su nombre surgió en los años 80, cuando empezó a cultivarse e importarse de Australia y Nueva Zelanda (su mayor productor), ya que, una vez cortado, tiene una semejanza con el kiwi. El kiwano forma parte de la familia de las «cucurbitáceas», a la que también pertenecen frutas más conocidas como la sandía o el melón.
Esta fruta es verde por dentro, amarilla por fuera y de piel irregular, con protuberancias que parecen espinas o cuernos. Su sabor ácido es una mezcla entre kiwi, plátano y pepino. De hecho, puede combinarse con zumo y con preparaciones dulces o en una fresca ensalada.
Beneficios
- Es rico en fibra, potasio, fósforo y magnesio.
- Sus significativos niveles de vitamina A, lo convierten en un refuerzo importante para la vista.
- Posee una cantidad muy baja de calorías y de grasas, por lo que su consumo está recomendado dentro de una dieta sana y equilibrada.
- Contiene altos niveles de alfa-tocoferol. Así, favorece el trabajo de los músculos, previene los coágulos sanguíneos y refuerza su sistema inmunitario.
- Debido a su alto contenido de minerales, el kiwano ayuda a fortalecer los huesos. De este modo, previene la osteoporosis.
Cómo consumirlo
Al adquirirlo, hay que asegurarse de que está un poco blando y luce un color anaranjado oscuro o algo rojizo. Para su consumo, una opción es cortarlo a lo largo por la mitad y comerlo con la cuchara junto a las semillas, como el pomelo o el kiwi. Si se desea, se puede espolvorear con azúcar.
La pulpa de la fruta puede comerse también con piña, manzanas, plátanos, pistachos, almendras o nueces molidas. También se puede combinar con carnes a la plancha, para que su toque ácido contraste con el de la carne.
En cuanto a su conservación, debemos guardarlo en un lugar fresco protegido de la luz o en la parte menos fría de la nevera. Una de sus ventajas es que podemos congelarlo durante un tiempo prolongado.