Borrar
Los comercios tendrán que cobrar las bolsas de plástico desde el 1 de julio

Los comercios tendrán que cobrar las bolsas de plástico desde el 1 de julio

El Gobierno prohibirá a partir de 2021 todos los recipientes que no sean biodegradables y no puedan compostarse

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Viernes, 18 de mayo 2018

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Las bolsas de plástico gratuitas en los supermercados, los comercios y los grandes almacenes pasarán a la historia a partir del 1 de julio. El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto que obligará al consumidor, desde ese día, a pagar por ellas, una medida con la que se pretende disminuir el despilfarro que muchos clientes cometen al hacer acopio de estas bolsas y, además, contribuir a minimizar el impacto que estos materiales tienen sobre el medio ambiente.

El nuevo real decreto, que crea también un registro de fabricantes que controlará la composición de las bolsas, está inicialmente destinado a las llamadas bolsas de plástico ligeras. La legislación nacional se adapta así a la directiva comunitaria que las regula, convierte a España en uno de los tres países europeos -junto a Francia e Italia- en que se prohíben las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras, salvo las compostables, y hace a España el único de la Unión Europea que establece un contenido mínimo de plástico reciclado para las bolsas gruesas (más de 50 micras).

En la práctica ya son mayoría los centros comerciales, hipermercados y supermercados que cobran por las bolsas de plástico. Para suplirlas se ofrecen, también previo pago, otras bolsas de plástico grueso, de hule o nailon más resistentes y que ya forman parte de la vida cotidiana de los consumidores. Y es que el 89% de las bolsas de plástico sólo se usa una vez, durante 12-25 minutos de media, y tardan entre 100 y 500 años en descomponerse totalmente.

Las bolsas que sí continuarán dispensándose de manera gratuita son, de momento, las más finas, las que casi siempre acaban rompiéndose, y que habitualmente se utilizan en alimentación para pesar la carne, el pescado, la fruta u otros alimentos a granel. Según la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, esta excepción responde a «razones de higiene y para fomentar el consumo a granel y evitar sobreenvases y el desperdicio alimentario». La nueva normativa también realiza otra excepción en cuanto a las bolsas gruesas. Están permitidas siempre que tengan un porcentaje de plástico reciclado igual o superior al 70%.

El objetivo

  • 50% será la cantidad de plástico reciclado que al menos tendrán que contener las bolsas gruesas que sean fabricadas a partir del 1 de enero de 2020.

La siguiente fecha a tener en cuenta será el 1 de enero de 2020, cuando todas las bolsas de plástico gruesas deberán contener al menos un 50% de plástico reciclado. Desde ese momento se prohíben las bolsas de plástico fragmentable, por su contenido en aditivos que suponen un alto impacto ambiental. El Gobierno da un margen de tiempo tanto a los comerciantes para liquidar su stock como a los fabricantes para dejar de producirlas.

El final de las bolsas de plástico como las conocemos actualmente será el 1 de enero de 2021, cuando se prohibirán las ligeras y muy ligeras. Se exceptúan las bolsas compostables, acompasando así la obligatoriedad de que las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras sean sólo compostables con la plena implantación de la recogida separada de la fracción orgánica de los residuos.

«No es la solución»

Desde Greenpeace consideran que este real decreto sobre bolsas de plástico «no es la solución», dado que no está enfocado a «combatir la cultura del usar y tirar, ni se dirige a la raíz del problema, que es la producción y consumo masivo de estos productos». Según la organización ecologista, se excluyen las bolsas consideradas como biodegradables o compostables, que al descomponerse «generan microplásticos en el medio ambiente, con todos los problemas añadidos».

El real decreto aprobado ayer por el Gobierno no dice nada sobre las bolsas distribuidas por los ayuntamientos para que los propietarios de los perros puedan recoger los excrementos de sus mascotas en la vía pública. De hecho, estas bolsas son de plástico consistente, lo que, en teoría, obligará a que fueran eliminadas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios