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Semana Santa 2024
La Soledad recibe a numerosos devotos en su tradicional besamanosLas monjas de clausura de Santa Isabel de Hungría vuelven a confiar su imagen mariana a la cofradía de los franciscanos para participar en los actos públicos de Semana Santa
La confraternización de las clausuras con la sociedad vallisoletana volvió a simbolizarse con el tradicional besamanos a la Soledad. Las hermanas de clausura del Monasterio de Santa Isabel de Hungría ... volvieron a abrir durante todo este lunes las puertas de su templo para que los ciudadanos pudieran venerar a su imagen mariana que habitualmente se encuentra en su capilla privada.
Se trata de una talla de vestir con muchísima devoción y que sigue el modelo iconográfico de dolorosa de vestir. Y durante todo este lunes fue cuando las hermanas entregaron esta talla anónima del siglo XVII a los hermanos de la Orden Franciscana Seglar-Santa Cruz Desnuda para su disposición en el altar mayor y poder ser solemnemente admirada por las numerosas personas que acudieron durante toda la jornada.
Nuestra Señora de la Soledad presidió el presbiterio del templo en un cuidado montaje donde los detalles de las flores en tonos blancos y rosas, 24 cirios de vela de cera de abeja pura con 4 hacheros funerarios de madera policromada y dos banderas: la de la cofradía franciscana y otra significativa del voto inmaculista.
Un altar simétrico donde el blanco representaba la pureza y el rosa la gratitud y el afecto a la Madre de Dios. Y la sagrada imagen enlutada, con un manto bordado por las hermanas de este convento, que destaca por el cruce de manos de oración y fraternidad que es precisamente el que besan los devotos cada jornada de Lunes Santo. Además, la imagen estuvo dispuesta a los pies de la Santa Cruz, un elemento que en este caso de estilo arbóreo con cantoneras y resplandor de plata.
La hermandad celebro durante la jornada el rezo de la Corona Franciscana así como la eucaristía con vísperas predicada por el padre Modesto Treviño. Una cita de la Semana Santa, por cierto, que también tiene su parte gastronómica dado que fueron muchos los devotos los que también pasaron por el torno de las clarisas para degustar sus productos dulces y salados que tienen tanta fama entre los vallisoletanos.
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