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Los niños arropan con palmas el paso de La Borriquilla
Cientos de personas acudieron a las inmediaciones de la Catedral para el primer gran acto de la Semana Santa segoviana
Los cofrades segovianos demostraron hoy, Domingo de Ramos, que en Segovia había muchas ganas de Semana Santa. Y también que hay cantera para seguir cuidando la pasión durante muchos años. Desde 2019 no podían conmemorar la entrada de Jesús en Jerusalén con la procesión de Las Palmas, motivo por el cual no dudaron en llenar el centro de Segovia en cuanto la pandemia ha dado un respiro. El tiempo, enemigo y obstáculo habitual de las procesiones en la ciudad, no se interpuso en esta ocasión. Todo lo contrario. Con una mañana primaveral y soleada, acompañó a los fieles para que el paso de La Borriquilla fuera un auténtico baño de multitudes.
El Domingo de Ramos comenzó con la Bendición de Palmas y ramos en la iglesia de San Miguel (la misma en la que Isabel La Católica se autoproclamó reina de Castilla en 1472), por parte del obispo de Segovia, César Franco. Acto seguido, y ya en la Catedral de Segovia, el prelado ofició la eucaristía del Domingo de Ramos para que a continuación se produjera una de las salidas procesionales más entrañables de la Semana Santa segoviana, con el paso de Jesús entrando en Jerusalén, conocida popularmente como 'La Borriquilla' y cincelada por el escultor José María Moro. Se trata, además, de la procesión en la que muchos fraguan su sentir 'semanasantero'. La devoción de niños de las diferentes parroquias y de todas las cofradías es la principal característica de la procesión, en la que son los menores los que, portando las palmas, escoltan el paso en su recorrido por la Plaza Mayor y las inmediaciones de la Catedral.
Pero aunque fueran los protagonistas, los niños no estuvieron solos en la celebración del Domingo de Ramos. Cientos de segovianos se echaron a la calle durante la mañana para presenciar la procesión por la Plaza Mayor y las calles Cronista Lecea, Colón, Arias Dávila, Gobernador Llasera, Herrería, Juan Bravo e Infanta Isabel, antes de regresar a la Plaza Mayor y a la Catedral. Todo ello con el acompañamiento de la banda de dulzainas y tambores de la cofradía del Santo Cristo del Mercado y de la cofradía de la Esclavitud del Santo Cristo de la Cruz, así como de la Unión Musical Segoviana.
No fue el único acto de la Semana Santa que se celebró este domingo. Por la tarde, en la plaza de Medina del Campo y organizada por la cofradía de la Esclavitud del Santo Cristo de la Cruz y la Junta de Cofradías, se desarrolló el Certamen de Bandas-Memorial 'Adrián Callejo Rubio', Tras desfilar previamente desde la Plaza Mayor, cada una de las siete bandas participantes, todas ellas de Segovia, interpretaron dos piezas de su repertorio.
Así, el numeroso público que se congregó en la plaza pudo escuchar a la Banda de Cornetas y Tambores Félix Martín, de la cofradía 'La Oración en el Huerto', del barrio de San Lorenzo; a la Banda de Dulzainas y tambores de la Cofradía Penitencial de Nuestro Señor Jesús con la Cruz a Cuesta y María Santísima de las Angustias de la Asociación de Exalumnos Maristas (ADEMAR), a la Banda de Cornetas y tambores de la Cofradía de la Resurrección del Señor La Flagelación, del barrio de Nueva Segovia; y a la Banda Titular de la Cofradía de 'Nuestra Señora de la Piedad'. También tomaron parte en este certamen la Banda de Cornetas y Tambores de la Cofradía de la Soledad al Pie de la Cruz y el Santo Cristo en su Última Palabra, del barrio de San Millán, la Banda del Cirineo, de la parroquia de San Andrés, y la Banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Nuestra Señora la Soledad Dolorosa, del barrio de Santa Eulalia.
