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Los trabajos de limpieza en la sierra de Guadarrama durarán seis meses
La marcha solidaria convocada tras el incendio de agosto congrega a más de 300 personas
Más de 300 personas tomaron la salida a los pies del Acueducto, aunque fueron casi el doble, en concreto 583, los que se inscribieron en ... la Marcha Popular Segovia con la sierra de Guadarrama, organizada por la cofradía de la Flagelación del Señor con el objetivo de recaudar fondos que ayuden a la recuperación de las zonas de monte arrasadas por el incendio originado el pasado 4 de agosto. Un mes y medio después del inicio de unas llamas que calcinaron casi 400 hectáreas de la sierra de Guadarrama, los vecinos del Real Sitio de San Ildefonso y de la provincia de Segovia ya miran al futuro con la esperanza de ver cuanto antes el monte con un aspecto muy parecido al que presentaba hace dos meses.
Pero para conseguir ese objetivo hace falta tiempo y también paciencia. «Es importante dejar hacer a la naturaleza. Es sabia y de forma espontánea se va a regenerar parte del monte», explica Paloma Ramírez, alcaldesa accidental del Real Sitio de San Ildefonso. Para ayudarla, durante los próximos meses se espera un «trabajo arduo» en el monte que comenzará en las próximas semanas. Tras el incendio, y pese a que el impulso de muchos era actuar cuanto antes en el monte, era momento de dejar enfriar el terreno para poder trabajar en buenas condiciones. «Hemos tenido que esperar a que el monte estuviese preparado», afirma Ramírez.
Evitados los principales peligros posteriores al incendio, que consistían en la posible llegada de las cenizas a fuentes de suministro de agua del Real Sitio, el siguiente paso será la planificación de todas las actuaciones de limpieza del terreno previas a las labores de reforestación del monte. Será entonces cuando participen los más de 500 voluntarios que se han inscrito en el Ayuntamiento del Real Sitio y que todavía no han podido echar una mano en la recuperación de la sierra. «No podemos mandar a los voluntarios de primera mano. Tenemos que seguir las pautas que nos vayan diciendo los técnicos y ver su plan de acción», indica la alcaldesa accidental del Real Sitio.
Será por lo tanto en las próximas semanas y previsiblemente antes de que acabe septiembre cuando los técnicos de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, los técnicos del Ayuntamiento del Real Sitio y también los responsables de Parque Nacional mantengan nuevas reuniones en la que se defina definitivamente el plan a seguir. «La Junta es la administración que tiene que poner a nuestra disposición sus expertos para que guíen a nuestros voluntarios», declara la concejala granjeña. De dichas reuniones saldrá una hoja de ruta en la que se recogerán tanto la distribución de personal, medios y recursos como de las tareas que se deben realizar en un periodo de tiempo máximo de seis meses. No obstante, en el Real Sitio esperan que la mayor parte de los trabajos se puedan desarrollar durante las primeras semanas del otoño ya que con la llegada del invierno el acceso a varias zonas de la sierra será prácticamente imposible. «Se ha hablado de la zona de Fuente del Infante. Es por donde se tiene pensado iniciar todo», señala Ramírez.
Las tormentas respetan el terreno
La principal preocupación en el Real Sitio de San Ildefonso una vez se controló el incendio fue que las cenizas del mismo no alcanzasen el estanque de El Mar, del que se suministra el agua para la población del municipio. Por ello, y para evitar que fuertes tormentas pudieran desembocar en corrimientos de tierra y correntías de agua que contaminasen el agua del estanque, se acondicionó rápidamente el terreno para evitar que los arroyos Morete y Carneros, dos de los más afectados por el incendio, pudieran seguir llevando agua hasta El Mar. «Ha estado controlado. Hemos hechos mediciones para que no afectase a la población del municipio. Es algo que se ha tenido controlado desde el principio», declara Paloma Ramírez, alcaldesa accidental del Real Sitio.
Una vez realizadas las tareas de consolidación del terreno más urgentes, el proyecto de restauración del monte incluye varios aspectos, como la colocación de trampas para insectos perforadores de la madera (escolítidos o ips acuminatus) para evitar que las plagas puedan reproducirse en las masas de árboles afectadas y propagarse al pinar de Valsaín. Otra parte del proyecto que se acometerá próximamente es arreglar los caminos forestales, que han quedado bastante dañados por el paso de los camiones y de la maquinaria pesada.
Los pastizales de montaña (como el área del parque nacional, de pastos y piornales) serán restaurados de forma natural sin la necesidad de intervenir, pero los árboles destruidos por el fuego se han perdido y será necesario proceder a la repoblación tras la limpieza del terreno. En el ámbito estatal de protección las actuaciones están marcadas en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). Las plantaciones serán de pino silvestre (que coloniza bien los suelos desnudos y crea un ecosistema para que otras especies más exigentes puedan resistir) y también árboles de especies accesorias como avellanos, cerezos, servales y fresnos. En algunos casos se realizarán en zonas con pendientes de hasta el 30%.
Una vez concluya el proceso de limpieza del terreno, en el que los voluntarios jugarán un papel clave, llegará el momento de comenzar con las tareas de reforestación del monte, labor que tiene una duración prevista de dos años. Será entonces cuando la sierra de Guadarrama comience de verdad a recuperar el aspecto que presentaba antes del incendio del pasado 4 de agosto.
Solidaridad
Con las llamas activas todavía presentes en la sierra los vecinos del Real Sitio y de la provincia ya mostraron su rabia y su intención de echar una mano en la recuperación del monte. Una semana después, el campo de fútbol de El Hospital acogió el primero de los eventos organizados para recaudar fondos que ayudasen a la recuperación de la sierra. No fue el único. En El Espinar, que comparte sierra y montes con el Real Sitio, también hubo un concierto con el mismo fin. Y en Segovia no se han querido quedar atrás y ayer caminaron en una marcha de casi 8 kilómetros de longitud con la que se consiguieron más de 2.000 euros. Y eso que el día no acompañó. El cielo gris durante toda la mañana restó participantes a una iniciativa de la cofradía de la Flagelación del Señor, del barrio de Nueva Segovia, que hizo andar a más de 300 personas por el valle del Eresma. No obstante, fueron 583 los que se inscribieron en la marcha, que tenía un precio de 5 euros por persona, para colaborar en la recuperación de la sierra.
La marcha contó con la colaboración, entre otros, del grupo scout 'Siete Picos'. «Somos parte un movimiento que tiene como uno de sus principios la defensa de la naturaleza, así que teníamos que estar aquí», indica Andrea Miguel, coordinadora del grupo. «A nivel emocional nos toca a todos. Todavía se me pone la piel de gallina al pensar en el incendio», afirma Rocío Carabias, una de las participantes en la caminata.
La marcha, además, sirvió para rendir un pequeño recuerdo a Jesús Guijarro, miembro de Protección Civil de Segovia fallecido recientemente. Fueron sus familiares los que cortaron la cinta con la que se dio comienzo a la actividad.
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