Segovia se postula para «descentralizar» la formación judicial que acapara Madrid
El proyecto contempla el acondicionamiento de la planta baja del antiguo Palacio de Justicia de San Agustín para crear aulas
Ahora recibe muchas menos visitas. Añora el bullicio de antes. Quienes se acerquen tienen que pasar todavía por el arco de seguridad y someterse al ... control de los vigilantes. Sin embargo, desde que se consumó la mudanza al moderno y flamante complejo edificado, no sin retrasos, en un solar entre los barrios de Comunidad Ciudad y Tierra y Nueva Segovia, aquel ajetreo se ha apagado. Apenas le quedan inquilinos al vetusto Palacio de Justicia de la calle San Agustín. Allí permanece en soledad la sede de la Audiencia Provincial de Segovia. El eco de los pasos resuena en el interior, el chirriar de una puerta que se abre o el golpe al cerrarla... son constantes vitales que delatan que aún hay huéspedes en sus entrañas, que quedaron vacías hace algo más de un año y medio.
Ya no hay juicios, ni trasiego de agentes con detenidos esposados, ni las subidas y bajadas por las escaleras de abogados y procuradores toga en una mano y maletín en la otra. Esa actividad se ha trasladado. Las salas de vistas sin juicios, los despachos sin reuniones, los bancos sin testigos repasando con sus letrados la declaración...
El inmueble quiere volver a ser útil. Por eso, el recientemente nombrado presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Jesús Martínez Puras, espera que alguna propuesta que se ha esbozado en el plano menos tangible en el que afloran las declaraciones de intenciones y las ideas pueda avanzar hacia su materialización. Se refiere a «un proyecto de obras en el edificio para dotarlo de aulas de formación».
Siete espacios adaptados
Es una iniciativa que ya bosquejaba su predecesor en la memoria de actividad correspondiente a 2024. Al detallar las necesidades y carencias percibidas, Ignacio Pando citaba en el capítulo de las infraestructuras y materiales cómo el edificio donde radica la Audiencia Provincial había sido desocupado como consecuencia del traslado de las sedes y órganos judiciales a las nuevas instalaciones construidas, las cuales entraron en servicio en enero de 2024, aunque unos meses antes la entonces ministra de Justicia, Pilar Llop, visitara Segovia para inaugurar un complejo que estaba aún por terminar. Y aún le quedan remates y detalles que hagan el día a día más confortable.
En su escrito de revisión a lo que fue el pasado ejercicio, el magistrado apuntaba que «quedaría valorar el uso que se pudiera dar al Palacio de Justicia» para que los superiores y el Ministerio tomaran buena nota y no dejaran languidecer el inmueble de la calle San Agustín, en el casco histórico de la ciudad. Pando revelaba en la memoria que, con la nueva plantilla prevista, la sede de la Audiencia «tiene suficiente con la primera planta», donde de hecho se ubica. Así pues, los otros dos pisos restantes quedaron «vacíos y sin uso».
El documento da cuenta de una avanzadilla en la idea que baraja en sus declaraciones Jesús Martínez Puras. En la planta baja hay habilitada una estancia como aula dedicada a la formación, con un nuevo acondicionamiento incluido. El magistrado nombra el proyecto que el propio Ministerio de Justicia asume y que consiste en transformar esa planta baja en una especie de centro formativo en materia judicial. De momento, en la última memoria firmada por Pando ya se hablaba incluso de crear siete aulas adaptadas para albergar dicha función pedagógica y docente.
El radio de acción de esta propuesta transcendería la provincia, según desliza el nuevo presidente de la Audiencia. La idea, apostilla el responsable, es que Segovia acoja cursos formativos en distintos ámbitos relacionados con la Administración de Justicia a los que acudan profesionales, expertos y alumnos de fuera de Segovia, nacionales e incluso internacionales.
Prestigio y retorno económico
Esta iniciativa, que todavía está en una fase germinal, se presenta como una opción territorial para «descentralizar» el enorme volumen de actos formativos que concentra Madrid, según las explicaciones de Jesús Martínez Puras, quien insiste en las bondades de atraer este tipo de actividad, ya no solo por el prestigio aparejado y por el predicamento que puede adquirir la plaza segoviana, sino también por el impacto económico que puede tener en la ciudad y en la provincia gracias a los gastos que pudieran hacer los asistentes en alojamientos, restauración, tiendas o transporte.
El magistrado también deja entrever en sus manifestaciones que a corto plazo no va a ser. Las gestiones y las tramitaciones que aguardan por delante llevan sus tiempos y además están las obras que habría que ejecutar para adecuar los espacios a esa prestación como aulas.
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Hacia este uso apunta el futuro del viejo edificio de San Agustín, que con su desmantelamiento casi completo y su traslado al complejo actual, la Administración de Justicia en Segovia logró cumplir un antiguo y archirreclamado anhelo de los diferentes presidentes de la Audiencia, que no era otro que el de unificar los juzgados en un mismo lugar y acabar con la incómoda dispersión de sedes. El último que abandonó el palacio situado en el casco histórico de la capital segoviana fue el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, que al estar de guardia en las fechas de la mudanza prolongó un poco más su estancia.
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