Segovia conserva el doble de hogares construidos antes de 1920 que a partir de 2011
Los pueblos del alfoz, como Palazuelos de Eresma o La Lastrilla, monopolizan los inmuebles residenciales de reciente construcción
No todas las zonas de Segovia vivieron el 'boom' inmobiliario en el mismo periodo de la historia. La existencia de más viviendas que se corresponden ... con un lapso temporal en relación a otros periodos se constituye como un indicador del crecimiento que ha acompañado a los municipios con el paso de los años. La estadística del Consejo General de Economistas, que se apoya en los datos del catastro, permite conocer que un total de 18 pueblos conservan a día de hoy más hogares que fueron construidos con anterioridad a 1920 que a partir del año 2000.
La expansión urbanística ha experimentado fluctuaciones según las comarcas. Por ejemplo, fue muy importante en Cuéllar, Cantalejo y El Espinar en la primera mitad del siglo XX. Estas localidades tienen censadas aproximadamente un millar de viviendas, respectivamente, que fueron edificadas entre 1920 y hasta 1950. Mientras, Nava de la Asunción o Carbonero el Mayor fueron protagonistas de un repunte sobre todo a partir de 1951 y hasta 1980. Es por ello que actualmente estos últimos municipios conservan casi tantos inmuebles de las citadas épocas como otros pueblos que disfrutan de un padrón de mayor tamaño.
Hay municipios del alfoz de Segovia que tienen censadas tantas viviendas construidas a partir del 2001 como la propia ciudad
Con el paso del tiempo, se comenzó a observar una tendencia clara. El alfoz de Segovia capital fue incrementando poco a poco su parque residencial hasta el punto de que a día de hoy Palazuelos de Eresma tiene censadas casi tantas casas edificadas a partir del 2001 como la propia capital segoviana (aproximadamente 2.000). El Espinar, Cuéllar y La Lastrilla también son partícipes de esta inclinación, pero fundamentalmente tras la llegada de la crisis financiera cuyos efectos se hicieron notar después de 2012.
Por etapas
Esto se debe a que la ciudad de Segovia tiene registradas en el catastro el doble de casas construidas tan solo en la década que va de 1971 hasta 1981 -cerca de 7.000- que en todo el siglo XXI, pues el recuento en este periodo apenas logra rebasar los 3.500. Si la comparativa se realiza con una brecha temporal todavía más amplia, es posible descubrir que la capital conserva muchos más hogares que fueron levantados con anterioridad a 1920 que una vez llegado el año 2011, al contabilizar 1.245 frente a poco más de 700. Asimismo, contabiliza los mismos inmuebles residenciales datados de 1961 y hasta 1970 que los que se corresponden con la década de 1990: más de 4.300, respectivamente.
Estas diferencias se agravan aún más en algunas localidades de Segovia donde el recuento de viviendas antiguas existentes -anteriores a 1920- es muy superior al de casas que se han edificado en los últimos 25 años. En esta situación se encuentra el parque residencial de al menos 18 pueblos: Santa María la Real de Nieva , Sepúlveda, Bernardos, Prádena, Turégano, Ayllón, Arcones, Santo Tomé del Puerto, Aguilafuente, Navalmanzano, Lastras de Cuéllar, Cerezo de Arriba, Fuenterrebollo, Navas de Oro, Cabezuela, Mozoncillo, Abades y Fuentepelayo.
Al contrario, el saldo arroja resultados positivos en referencia a las construcciones que datan de la época más reciente en un amplio listado de áreas provinciales. La obra nueva predomina sobre los vestigios del pasado en 32 pueblos, según tiene constancia el catastro, que principalmente se sitúan en el alfoz y se instituyen como municipios en expansión, entre los que destaca El Espinar, Marugán, Ituero y Lama, Riaza, Duruelo e incluso la capital segoviana. También están representados en esta clasificación otras localidades más pequeñas, como son Navafría, Fresno de Cantespino y Olombrada.
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