Los retos del nuevo gobierno de Sánchez en diez claves segovianas

La provincia de Segovia registra mejor que otras similares la despoblación, tras haber sido capaz de recuperar en veinte meses el número de habitantes que había perdido en los cinco años anteriores. Su tendencia al alza está soportada por la inmigración pero no es homogénea. La capital y el alfoz concentran casi la mitad de la población de una provincia en la que el nordeste y zonas como la campiña sufren las consecuencias de la falta de oportunidades y de una población cada vez más envejecida.

Las previsiones del Instituto Nacional de Estadística cifran la población de la provincia de Segovia en más de 158.000 vecinos en 2037. Para que las previsiones del INE sean realidad, la provincia debe ofrecer oportunidades de trabajo y servicios que permitan a las familias asentarse.

Segovia cuenta, al finalizar el tercer trimestre del año, con la décima tasa de actividad más alta del país, aunque durante la primavera llegó a ser la segunda provincia de España con un porcentaje mayor de su población trabajando.

Sin embargo, pese a la tendencia positiva que reflejan tanto los datos del paro (que cada mes ofrece el Servicio Público de Empleo) como de las Encuesta de Población Activa (que publica cada trimestre el INE), la falta de oportunidades de la provincia sigue siendo un factor que empuja a muchos jóvenes segovianos a buscar fuera un trabajo acorde a su formación que no encuentran en su tierra. De hecho, alrededor del 47% de los segovianos nacidos en la provincia reside en otra diferente.

Por ello, el nuevo Gobierno de España tiene como reto colaborar e impulsar la diversificación económica de la provincia, facilitando también con medidas fiscales que las familias puedan asentarse en los distintos municipios segovianos.

La provincia de Segovia cuenta con un rico patrimonio cultural e histórico, pero también es una provincia que destaca por su atractivo medioambiental. En este apartado emerge la sierra de Guadarrama como uno de las zonas con varios asuntos a resolver. Uno de ellos es la situación de la estación de esquí de Navacerrada. El Gobierno ordenó en marzo de 2021 el desmantelamiento de varias de las pistas pero la situación permanece judicializada.

La gestión del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y el cada vez mayor flujo de visitantes que soporta será otra de las cuestiones a resolver junto a la Junta de Castilla y León y la Comunidad de Madrid.

Quizás el capítulo con más asuntos a resolver. La conectividad de la provincia de Segovia con el resto de España -y sobre todo con la Comunidad de Madrid- se llevará buena parte de los focos durante los próximos años, con numerosas cuestiones pendientes de una solución.

Es el caso de los usuarios de la Alta Velocidad. Tras casi dieciséis años de funcionamiento de la línea Valladolid-Segovia-Madrid, sigue habiendo problemas tanto de frecuencias como en los accesos y el aparcamiento de la estación de Segovia Guiomar. En materia ferroviaria, reactivar la línea Burgos-Madrid sigue siendo una medida esperada por el nordeste de la provincia.

Pero además, el Gobierno de Pedro Sánchez también afrontará problemas en el transporte por carretera, como la decisión sobre la liberación de las autopistas de pago que atraviesan Segovia (AP-6 y AP-61) o una solución a los problemas de seguridad en la travesía de San Rafael. Por si fuera poco, el alcalde de Segovia, José Mazarías, también volvió a poner sobre la mesa del Ejecutivo central la opción de cerrar la circunvalación de Segovia.

Los efectos del cambio climático se perciben cada año y la sequía es una realidad también en provincias como Segovia. Por ello, soluciones que garanticen el abastecimiento de agua también marcarán la agenda del Gobierno central en Segovia. Apostar por la recrecida de Puente Alta o el embalse del Ciguiñuela, poner solución a los problemas de la presa de El Tejo en El Espinar o realizar actuaciones que traten de prevenir avenidas en el cauce del Eresma a su paso por Segovia son algunas de las tareas en esta materia.

Segovia sigue a la espera de que alguna de las sedes del Estado pueda ubicarse en la provincia de Segovia. Tras varios intentos fallidos, como la Agencia de Inteligencia Artificial o la Agencia Espacial Española, la implantación del Centro de Innovación y Tecnificación de Alto Rendimiento de la Formación Profesional (CITAR) en el edifico CIDE parecía encarrilada, pero discrepancias con el nuevo gobierno municipal han hecho tambalear su llegada a la capital segoviana.

Córdoba se llevó el gato al agua y será la sede del Centro Logístico del Ejército, una aspiración a la que también optaba Segovia. No lo consiguió y, de hecho, verá como los trabajos que se desarrollaban en la conocida como Base Mixta se trasladarán a la ciudad andaluza. Sin embargo, el Ayuntamiento y el Ministerio de Defensa encarrilaron negociaciones para que el Ejército no se marchase de Segovia y las instalaciones del PCMASA-2 sigan en funcionamiento. En los próximos meses debe cerrarse el proyecto.

El otro gran capítulo de tareas en los que el Gobierno central debe jugar un papel importante. Con el nuevo edificio de los juzgados a semanas de su puesta en funcionamiento, la reconstrucción del teatro Cervantes emerge como una de las principales inversiones a mantener durante los próximos años. Pero no es la única. Su colaboración en la construcción del módulo cubierto de atletismo o en la mejora de los accesos y el aparcamiento de la estación del Ave son solo dos ejemplos.

Tampoco deben olvidarse los proyectos a ejecutar por los distintos ayuntamientos con los fondos europeos concedidos por el Gobierno de España, así como el papel que debe jugar el Ministerio de Industria en proyectos como el desarrollo del puerto seco en el nuevo área industrial de Prado del Hoyo.

Es un problema que afecta a muchas otras provincias españolas y al que Segovia también debe hacer frente. La falta de vivienda pública y las dificultades que tienen los segovianos para acceder a una casa -ya sea con su adquisición o mediante el alquiler- es otro de los problemas a resolver. Durante la pasada legislatura ya lo intentó con una nueva ley de Vivienda que ha encontrado el rechazo tanto de la Junta de Castilla y León como del Ayuntamiento de Segovia.

El principal motor económico de la provincia de Segovia es el turismo y lo seguirá siendo pese a la necesaria apuesta por diversificar la economía. Por ello, cuidar del inmenso patrimonio histórico que tiene la provincia de Segovia también debe figurar en la agenda de prioridades del Gobierno de España (y de otras administraciones).