Reprochan a la CHD la muerte de truchas en el Tejo por «no vigilar» el desembalse
La Confederación Hidrográfica del Duero asegura que se ha logrado rescatar el 80% de la fauna del embalse de El Espinar
Vecinos de El Espinar, en la provincia de Segovia, temen que el último episodio de mortandad de peces acontecido quede en agua de borrajas ... y que los responsables de estos hechos queden impunes. Hablan de «negligencia» por parte de las autoridades, en particular de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que en su respuesta defiende a las actuaciones que se llevan a cabo en estas fechas dentro del plan diseñado para el vaciado definitivo del embalse del Tejo.
Ese malestar y enfado viene por lo que consideran irregularidades en las funciones que a su juicio debe asumir el organismo regulador de cuenca. En concreto, critican que «todos se fueron a su casa» en la noche del martes al miércoles de la semana pasada. En ese periodo de tiempo, según estos testigos que piden preservar su anonimato, se abrieron los grifos del fondo del pantano para desaguar y dejar la cota en mínimos; pero estas labores se realizaron «sin ninguna vigilancia», apuntando a la CHD como la institución que debería haber velado por la operación y la salvaguarda de la fauna piscícola.
«Se vacío sin que hubiera nadie», reiteran los testimonios de las personas que horas después dieron la voz de alerta de que había decenas de truchas muertas flotando en el poco agua que quedaba embalsada. También alertaron de cadáveres en el fondo, que en las jornadas siguientes han ido emergiendo a la superficie conforme se producen las liberaciones de gas.
Siguen emergiendo cadáveres
De esta manera, los denunciantes niegan que los ejemplares murieran durante las tareas previstas en el calendario de intervenciones de desembalse del Tejo fijado por la Confederación Hidrográfica del Duero para retirar la ictiofauna y trasladarla al Vado de las Cabras, que es otro embalse con el que cuenta la población residente en El Espinar y que tan solo suele ser utilizado en épocas de sequía o como punto de captación de agua para la extinción de incendios. En esta línea, inciden en que nadie vigiló los trabajos de desagüe en la noche del martes 9 al miércoles 10 de este mes de septiembre. Agregan que ello contribuyó a que las truchas se quedaran sin oxígeno y murieran. Una semana después, los operarios continúan retirando ejemplares sin vida que estaban en el fondo del Tejo.
Mientras la Junta de Castilla y León elabora un informe sobre las posibles causas que han ocasionado la muerte de entre un centenar y doscientas truchas en este lugar de la provincia de Segovia, la CHD detalla cómo se ha procedido una vez planificado el rescate de la ictiofauna del embalse.
La empresa especialista a la que encargó el despesque para proteger los peces y llevarlos al Vado de las Cabras «necesitaba que el embalse descendiera hasta un punto que facilitara el trabajo». Así pues, la confederación explica que se hizo «un desembalse progresivo con el objetivo de acercarse lo máximo posible a esa cota». Cabe recordar que parte de la población espinariega se ha manifestado contraria al vaciado, incluso con concentraciones reclamando el derecho al agua.
Un trabajo «serio, profesional y eficaz»
Fuentes de este organismo estatal destacan las dificultades de la operación diseñada debido a la forma del propio vaso del Tejo y a la acumulación de restos en el fondo. Según indican, estas complicaciones provocaron frecuentes enganches de las redes de captura. A pesar de ello, la confederación asegura que «se lograron recuperar el 80% de los ejemplares presentes» gracias a que la empresa trabajó «con seriedad, profesionalidad y eficacia».
Los planes de la CHD continúan adelante y está previsto que a lo largo de esta semana se complete el vaciado del embalse mediante bombeo en aquellas zonas donde el nivel se encuentra por debajo de los desagües habituales, informa el estamento regulador de cuenca.
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