Una renovación basada en la confianza

Al fin y a la postre, todas las peticiones de Ramsés responden a un afán de competir en la misma línea y con condiciones más próximas al resto de equipos importantes de la categoría. La de tratar de cambiar los horarios de entrenamiento a las mañanas está en marcha y se está hablando con todas las partes implicadas. Si cabe, se aplicará inminentemente esta temporada, pero está en estudio. La demanda de un encargado de material también era algo esperado por la junta directiva, aunque sobre este tema Ramsés también quiere otro tipo de trabajo que tiene que ver con sumar más material deportivo al ya existente; más máquinas para trabajar en el gimnasio; incrementar el número de medidores GPS para seguir de forma profesional los entrenamientos de toda la plantilla o elementos de recuperación y suplementación que ayuden a optimizar todos los estados de los atletas.

Tres puntos más conformaron la totalidad de las peticiones de Ramsés. Uno tiene que ver con la profesionalización paulatina de los servicios médicos y de fisioterapia, cuestión que no es sencilla de solucionar en una temporada y sin un aporte mucho mayor del presupuesto. La segunda, con la coordinación óptima con los equipos filiales o con el juvenil, en caso de que salga; cuestión que ha sido del agrado del técnico durante toda la temporada pero que entiende que debe estructurarse de una manera más sólida en el club, no depender de interlocutores cambiantes. Y una última, pero de mucho peso para el entrenador, que tiene que ver con una mayor fluidez en la comunicación y las relaciones con el Ayuntamiento para el uso de las instalaciones.

Estos puntos fueron los que coparon la conversación entre el presidente y el renovado entrenador de la Gimnástica. Nunca desde espacios extremadamente opuestos, ni de imposición por ninguna de las dos partes. Para Ramsés tenía más peso sentir que alguien que conoce bien y que está siendo uno de los motores principales del club entendiera la importancia de lo que pedía y viera la voluntad de afrontarlo de forma positiva.

Para Agustín Cuenca, todas las peticiones son asumibles, aunque no todas en la misma medida. Tanto es así que daría por bueno lograr para esta temporada implementar un 75% de las demandas de su entrenador. De hecho, la gran ocupación ahora, puesto que la directiva quiere tener listo el presupuesto de la próxima temporada la semana que viene, es poner todo ello en cifras y empezar a echar números para ver cuánto se puede invertir en todo esto. Porque el final, si se compran más máquinas para el gimnasio, ese dinero no va a estar disponible para alguna otra partida. Aunque se trabaja para incrementar el presupuesto, los números ahora mismo se asemejan mucho a los que el club asumió para la pasada campaña.

En ese sentido, ayudaría sobremanera conocer en qué grupo quedará encuadrado el equipo. La tardanza de la Federación en este punto molesta, y más en un equipo que cuenta con un presupuesto tan ajustado. Porque las diferencias fundamentales entre estar en un grupo o en otro tienen que ver, especialmente, con el número de pernoctaciones que tenga que afrontar la plantilla. Si la Gimnástica Segoviana quedase encuadrada dentro del grupo de Galicia, Asturias y Cantabria, podrían precisarse hasta once noches de hotel, lo cual supone un gasto añadido de unos 25.000 euros. En un grupo con Galicia y las dos Castillas, estimando seis pernoctaciones, el presupuesto se descargaría ostensiblemente. El año pasado a estas alturas se acababa de conocer que el equipo jugaría en el Grupo V y nadie cuenta este año con saberlo antes de la primera semana del mes de julio.

Mientras tanto, Ramsés se está ocupando ya de hablar con el cuerpo técnico. El segundo paso será diseñar los entrenamientos de las cinco semanas de pretemporada y los partidos, cantidad y calidad, que el equipo deba jugar como preparación. Eso es prioritario, porque a la par Agustín Cuenca comenzará a llamar a los jugadores con los que se quiere contar de nuevo para ver si puede reunirse con ellos en la próxima semana.