Así quedará el ascensor entre la calle Gascos y Vía Roma, que comenzará a construirse esta semana en Segovia
El Ayuntamiento encargó hace dos semanas la caja de la infraestructura, con capacidad máxima para ocho personas y que recorrerá nueve metros de altura
Si las condiciones meteorológicas lo permiten, el proyecto más votado en la primera edición de los presupuestos participativos de Segovia, el ascensor que unirá ... la calle Gascos con Vía Roma, comenzará a hacerse realidad a partir de hoy. La concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras que dirige Miguel Merino tiene previsto iniciar esta semana las obras con unas primeras intervenciones que consistirán en el acopio de materiales y en la limpieza y ocupación del espacio en el que se trabajará durante las próximas semanas. «Estamos preparados para ocupar desde este mismo lunes el espacio», comenta Merino.
El pasado jueves la alcaldesa, Clara Luquero, firmó el decreto de nombramiento de responsabilidades de la obra, uno de los últimos trámites administrativos necesarios para el inicio de los trabajos, que también cuentan desde la pasada semana con el replanteo hecho. «Me hubiera gustado empezar la obra antes», reconoce el edil de Obras, Servicios e Infraestructuras. Pero la empresa encargada de la instalación del elevador, Fain Ascensores SA, «ha preferido ir paso a paso y agotar los plazos administrativos que la ley de contratos les otorga», añade.
Está previsto que los trabajos del que será el primer ascensor urbano de Segovia, que permitirá salvar el desnivel entre la calle Gascos y Vía Roma, duren cuatro meses. Si se cumplen escrupulosamente los plazos, el ascensor entrará en funcionamiento antes de primavera. No obstante, se confía incluso en reducir ese plazo de cuatro meses y que el elevador esté listo unas semanas antes. «Vamos a ir todo lo rápido que se nos permita», afirma Miguel Merino. Para agilizar las obras, la concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras ya encargó hace unas dos semanas la caja del ascensor. «Se hace 'ad hoc' y tarda unas ocho semanas en construirse», explica el edil. «No hemos querido esperar a que estuviera lista la caja para empezar con la obra», subraya.
Accesibilidad
El objetivo de la instalación del ascensor es facilitar la accesibilidad de los viandantes, dado que se encuentra en una zona donde hay una gran escalinata que supone una barrera para personas con movilidad reducida. Según el proyecto, el ascensor eléctrico irá adosado al muro de contención y tendrá salida en el final de Vía Roma, junto a la Plaza Oriental. El elevador contará con dos paradas, una inferior situada en la rasante de la calle Gascos y una superior en la meseta final de las escaleras. Se instalará una estructura metálica que en su tramo inferior irá forrada con ladrillo cara vista y esquineros chapados en granito, similar al actual muro de mampostería y granito que existe en el lugar. «El proyecto inicial trataba de integrar el ascensor en el muro con mampostería y granito pero la Comisión Territorial de Patrimonio no quería que se integrase, quería que se notara que es nuevo», indica Miguel Merino. Por ello, el tramo superior se cerrará con un acristalamiento que permitirá la visión del Acueducto.
El Ayuntamiento espera el visto bueno de Patrimonio al elevador del Paseo del Salón
Más tiempo habrá que esperar para ver en funcionamiento el ascensor que salvará el desnivel entre el barrio de San Millán y el Paseo del Salón, proyecto que también contó con el apoyo de los vecinos en la primera edición de los presupuestos participativos. A diferencia de la instalación del elevador que su ubicará en la calle Gascos, el de San Millán todavía se encuentra en una fase muy inicial.
El Ayuntamiento de Segovia, tras meses de dudas y valoraciones sobre la mejor solución para salvar el desnivel del talud del Paseo del Salón, finalmente se ha decantado por un ascensor, la alternativa preferida por los responsables municipales desde un primer momento por su mayor accesibilidad y menor coste que unas escaleras mecánicas. Pero su proyecto se encuentra paralizado en la Comisión Territorial de Patrimonio. «Es lo que nos está retrasando», indica Merino. La concejalía de Obras, Servicios e Infraestructuras trasladó en octubre la memoria del proyecto con un fotomontaje de cómo quedaría el ascensor desde varios ángulos, «y teniendo en cuenta aspectos ambientales, del entorno o de los edificios cercanos y que garantizarían su funcionamiento», explica el concejal. El asunto «lleva varias semanas en consulta», señala Merino, quien esperaba una valoración del proyecto por parte de Patrimonio este mismo mes.
No será así. En el orden del día de la reunión de noviembre no se incluye el ascensor del Paseo del Salón, por lo que habrá que esperar, como mínimo, a diciembre. «Tienen tres meses para poder tomar una postura», afirma Merino, quien lamenta que el proceso no vaya más rápido. «Va más bastante más despacio de lo que me gustaría», indica. En este sentido, prefiere no aventurar si el retraso en el pronunciamiento de la Comisión Territorial de Patrimonio puede obedecer a posibles problemas detectados en el proyecto. «Si vieran cualquier problema nos lo trasladarían, pero hasta que no se pronuncien no podremos hacer nada», asevera.
Precisamente, para evitar posibles trabas de Patrimonio al proyecto presentado por el Ayuntamiento se tiene la intención de que sea el mismo arquitecto que lo ha realizado el encargado de realizar la ponencia ante la comisión. «Queremos que sea él quien explique cuál es la idea, el espíritu y el porqué de determinadas soluciones que pueden ser mejores con respecto a otras», declara. Si finalmente Patrimonio pone impedimentos a la propuesta presentada por el Ayuntamiento, Merino afirma que manejan alternativas, aunque la mayor parte serían «soluciones técnicas» al proyecto. «Nos gustaría que en base a esa propuesta que ha hecho el Ayuntamiento si se viese algún problema se pudiera analizar cuál es el origen del mismo», concluye el edil de Obras, Servicios e Infraestructuras.
Al mismo tiempo, y también para mejorar la accesibilidad, se actuará en la reparación de parte de la calzada de la calle Gascos para eliminar en una banda de tránsito peatonal el emborrillado tan incómodo e impracticable para sillas de ruedas o carritos de bebé, por lo que se dejará un firme liso en hormigón y adoquinado recto. Además, los suelos afectados por las obras serán rematados con baldosas de granito similares a las existentes pero de distinto acabado para remarcar las zonas de paso que puedan identificar las personas invidentes.
Doble puerta de acero
En cuanto a la caja del ascensor, tendrá una superficie de 2,34 metros cuadrados y recorrerá nueve metros de altura entre sus dos paradas. Tendrá una velocidad máxima de 0,63 metros por segundo y capacidad máxima para ocho personas y una carga de 975 kilogramos. La cabina tendrá también apertura de doble puerta de acero (enfrentadas a 180 grados) y uno de los laterales de la misma será acristalado.
El coste final de la instalación del elevador será de 97.720 euros, el precio (IVA incluido) ofertado por Fain Ascensores SA en un proceso de adjudicación de la obra que salió a licitación con un presupuesto inicial de 119.227 euros. Una cantidad también sensiblemente inferior a la inicialmente calculada por el Ayuntamiento de Segovia, que en el momento de incluir la propuesta en la primera edición de los presupuestos participativos, celebrada en otoño de 2018, valoró entre 300.000 y 400.000 euros el proyecto.
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