La propuesta de cobrar peaje en las autovías supondría pagar 1,36 euros de Segovia a Cuéllar
Si sale adelante la idea, afectaría a 112 kilómetros de autovías en la provincia
El Ministerio de Fomento recuperó esta semana –en pleno verano, a las puertas de la campaña especial de Tráfico del 15 de agosto– un mensaje ... que ya ha lanzado al menos en tres ocasiones durante los últimos meses: el Gobierno se plantea cobrar por el uso de las autovías gratuitas. Dice que es tan solo una opción en estudio, que es un plan que se está perfilando, que no hay nada decidido, que el pago será «simbólico»... Pero ya son varias las veces y diversas las voces del ministerio que han avanzado esta posibilidad. Cobrar por las autovías que hoy son gratuitas. Esto supondría, por ejemplo, que habría que pagar un peaje para viajar desde Santo Tomé del Puerto hasta Honrubia de la Cuesta por la Autovía del Norte A-1 o de Segovia a Cuéllar y a Valladolid por la Autovía de Pinares (A-601, aunque esta es de titularidad autonómica y la Junta no contempla el pago). Así, si se circunscribe a las autovías estatales, esta posibilidad de pago afectaría, de llevarse a cabo, a los 46,7 kilómetros de la A-1 que atraviesan la provincia de Segovia, pero si se considerase también la vía autonómica, habría que sumar los 65,3 kilómetros de la Autovía de Pinares de Segovia, para totalizar 112 kilómetros de autovía hoy de circulación gratuita.
Una décima parte del coste en una autopista
El ministro de Fomento en funciones ya dijo en noviembre que este nuevo modelo no entraría en vigor hasta que finalicen todas las concesiones ahora vigentes, entre las que en la provincia de Segovia se encuentran en manos privadas la AP-6 y la AP-61, que seguirán gestionadas por las actuales concesionarias (Abertis y sus filiales) hasta 2024, al haber sido archivadas por la Comisión Europea las denuncias presentadas contra el estado español.
Esta semana, el departamento que dirige José Luis Ávalos, afinó un poco más su propuesta. Manejan la posibilidad de que se pague en torno a la décima parte de lo que se abona ahora en una autopista de peaje. Así, por ejemplo, entre Villalba (Madrid) y San Rafael (Segovia), el precio medio para un vehículo ligero es de 4,55 euros. Se trata de un tramo de 25 kilómetros. Si se aplicara el mismo precio y esa propuesta de Fomento de una décima parte del peaje, el conductor debería abonar 54 céntimos por trayecto (1,08 euros, ida y vuelta); es decir, que si se aplicará esa décima parte de la tarifa en la Autovía de Pinares en los 63 kilómetros entre Segovia y Cuéllar habría que pagar 1,36 euros, 2,72 de ida y vuelta.
Haciendo el mismo cálculo y con la misma referencia en el recorrido en la provincia de la la A-1, en los 39 kilómetros entre Santo Tomé del Puerto y Honrubia de la Cuesta, el posible peaje blando sería de 84 céntimos, es decir, 1,68 euros de ida y vuelta.
Respecto a la Autovía de Pinares, cabe recordar que la Junta de Castilla y León pagó a la concesionaria del tramo sur (Segovia-Cuéllar), la unión de empresas encabezada por Sacyr, una compensación de 0'0526 euros por vehículo y kilómetro incluido IVA. Entre los dos tramos, desde Segovia a Valladolid, la Junta ya ha pagado 134 millones de euros desde 2009, 71 de ellos para el sur, de una inversión que sumó 214 millones.
En la Autovía de Pinares A-601 los dos tramos, el de Segovia y el de Valladolid, se construyeron de acuerdo con el procedimiento de 'peaje en sombra', con el que la Junta, y no el usuario, paga a la constructora según los vehículos que la usan). Pero, puestos a especular, habría que considerar también la posibilidad de sumar, cuando se termine su desdoblamiento, la circunvalación de la ciudad de Segovia, la SG-20, que será en la práctica una autovía de 15,5 kilómetros de longitud. Aunque Fomento no contempla el pago en ninguna vía de alta capacidad que circunvala las ciudades.
Por recorrer los 39 kilómetros de la A-1 de Santo Tomé del Puerto a Honrubia habría que abonar 84 céntimos
¿Qué es lo que ha dicho el Ministerio? Pues que es una cuestión que está en estudio y para la que será preciso un consenso con las comunidades autónomas, pero que «parece necesario» cobrar un pago «simbólico» para asegurar el mantenimiento de la red de autovías (que supone, aseguran, un coste anual que ronda los 1.100 millones de euros).
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, aseguró este martes que es una cuestión «a debatir y sobre la que reflexionar», aunque precisó que «el proceso ni siquiera se ha iniciado». Sin embargo, no es la primera vez que lo dice. Ya lo avanzó el pasado otoño. Y días después, el entonces secretario general de Infraestructuras, el diputado vallisoletano Javier Izquierdo, aseguró en una entrevista en El Norte que el Gobierno «ha planteado que se busquen soluciones con respecto al mantenimiento de autovías, bajo el principio de que sea un modelo homogéneo para todo el país, que permita romper los desequilibrios que tienen territorios que están soportando importantes peajes». En abril, Fomento volvió a sondear la propuesta. Y ahora lo ha hecho de nuevo.
Segovia no tiene la fortuna de Valladolid, que es una de las 17 provincias sin un solo kilómetro de autopista de pago. Los segovianos tienen que pagar cuando utilizan la AP-6 entre Adanero y el término madrileño de Villalba, es decir, para cruzar la sierra de Guadarrama por los túneles de Guadarrama, y también en la AP-61 entre San Rafael y Segovia capital, con una tarifa de 1,40 euros para las horas valle, de 2,40 para las normales y de 4 euros para las horas punta.
Con los de Segovia, en Castilla y León hay 277 kilómetros de autopistas de pago (antes de la supresión de los peajes en la AP-1, en Burgos). Las regiones con más tramos de peaje son Cataluña (633 kilómetros), la Comunidad Valenciana (367)_y Galicia (327).
Aunque el ministerio de Fomento había comentado en varias ocasiones esta posibilidad de cobro, ahora ha subido otro escalón en la propuesta, ya que la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, infló un poco más el globo sonda al asegurar que el Gobierno analiza fórmulas que «permitan una mayor y mejor conservación de las carreteras», informa Europa Press, con el abono por el uso, «al igual que ocurre en Portugal, Francia o Italia».
El pago en las autovías gratuitas ahorraría hasta 4.300 millones al Estado.
Opiniones enfrentadas
¿Sería una buena idea cobrar por usar unas autovías que hoy son gratuitas? La patronal de grandes constructoras y concesionarios, Seopan, entiende que sí. La medida, dice, sería «beneficiosa» para la economía española y para el conjunto de la sociedad y defiende que se debería haber aplicado «mucho antes», ya que en toda Europa se paga por el uso de las vías de alta capacidad. En contra se posiciona la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer). Considera que el transporte por carretera ya contribuye «suficientemente» al mantenimiento de las infraestructuras a través del impuesto de hidrocarburos. Y recordó además que este pago incrementaría los costes de distribución, lo que «afectaría al valor final de los productos, que perderían competitividad en los mercados europeos».
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, también ha expresado la oposición de la Junta. El gobierno regional está «totalmente en contra de cualquier tipo de cobro por el uso de las autovías», ha manifestado en declaraciones recogidas por Efe, primero porque afectaría a la actividad económica y «cualquier cobro de peaje blando, por pequeño que sea, generará efectos muy negativos», y además porque supondría «una mayor carga impositiva» para los castellanos y leoneses.
Más voces en contra. La asociación de consumidores Facua entiende que el mantenimiento de las carreteras estatales debe financiarse a través de los Presupuestos Generales del Estado (cobrar por uso sería un «repago») y recuerda que, una medida así, perjudicaría a los usuarios con menor poder adquisitivo y también a los habitantes del medio rural (que deberían usarlas para acceder a los servicios de las capitales, como hospitales, o a los lugares de trabajo).
Y otra más, la de la asociación de automovilistas RACE, que aseguró que la generalización del peaje puede traducirse en un aumento de la mortalidad en carreteras, al derivarse tráfico desde vías más seguras a otras secundarias (en su mayor parte de un solo carril por cada sentido), y donde se registra una mayor siniestralidad (hasta el 78% de los accidentes mortales).
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