El Pontón pierde el 33% de su volumen en el quinto verano más seco desde 1920
El agua embalsada está por encima del 62% de su capacidad, por debajo del nivel que presentaba justo un año atrás
La doble cara del Pontón Alto reparte zozobra y tranquilidad casi a partes iguales. Es lo que tiene ser un embalse pequeño, con un vaso ... que tiene una capacidad de 7,4 hectómetros cúbicos. Por lo tanto, si se prolongan los periodos de ausencia de precipitaciones y no se regula con acierto, su vaciado hace saltar las alarmas; pero si la alineación (no de planetas sino meteorológica) se conjura, el pantano tarda poco en volver a presentar un aspecto lozano de reservas hídricas que serenan, apaciguan las inquietudes y diluyen las amenazas de posibles problemas de abastecimiento.
Estas dudas, razonables por la sequía predominante durante los recientes meses estivales, afloraron en los últimos meses. No en vano, el responsable del portal especializado Meteosegovia.es, Adrián Escobar, recuerda que estas tierras han deshojado el quinto verano más seco desde que se tienen registros, es decir, 1920, a tenor de las estadísticas históricas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
No se han llegado a recoger en la capital 20 litros por metro cuadrado sumados los 92 días de los meses de junio, julio y agosto. La pluviometría en este periodo se quedó en 19,8 litros. En septiembre, sin ser tremendamente húmedo, ya se ha rebasado esa cantidad de precipitaciones con más de 40 litros por metro cuadrado después de los chubascos de la jornada de este jueves pasada por agua.
La fotografía del actual Pontón Alto con orillas despejadas y riberas de tierra al descubierto es el resultado de la escasez de lluvias durante los meses estivales. A pesar de la instantánea, el aspecto del embalse que abastece a la capital segoviana es ligeramente mejor que el que ha tenido de media durante el último decenio a estas alturas del curso.
Por poco, el pantano está algo más lleno, según se extrae de las estadísticas de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Esos datos recabados por el organismo estatal regulador de la cuenca sitúa el caudal embalsado en unos 4,6 hectómetros cúbicos al cierre del año hidrológico, que es hoy. En litros, 4.600 millones. Si se compara con el promedio del decenio más reciente, a día de hoy contiene 0,1 hectómetros cúbicos más, que al 'cambio' en la equivalencia métrica son cien millones de litros a mayores.
Ese pulso horario que toma la Confederación Hidrográfica del Duero a la situación de los embalses pone de manifiesto que el Pontón Alto se halla ligeramente por encima del 62% de su capacidad total, con una tendencia a la estabilización tras haber dibujado una constante curva descendente durante los meses pasados. La disminución del volumen de agua embalsada se ha ralentizado en este septiembre en comparación con las 'evaporaciones' del verano.
Julio empezó al 93%
Como apuntan los datos del estamento estatal sobre la evolución, en julio la pérdida fue de algo más mil millones de litros. De 6,93 hectómetros cúbicos (a más del 93% de su capacidad) pasó a 5,91, un 14% menos. Agosto se despidió con un Pontón a prácticamente el 69% de su capacidad después de ver reducidas sus reservas a 5,1 hectómetros cúbicos, lo que representa un bajada del 13%. Este septiembre, el descenso se ha atenuado con una disminución de 500 millones de litros a lo largo de sus treinta días, lo que significa casi un 10% de pérdida en el preámbulo del nuevo año hidrológico.
Los efectos de la ausencia de precipitaciones, que ayer vivió una de las escasas excepciones de los últimos meses, son más acusados cuando la referencia temporal de la comparación se concreta en el ejercicio anterior. A la misma fecha de 29 de septiembre, el embalse que surte a la capital segoviana cuenta ahora con 800 millones de litros menos que doce meses atrás, cuando su vaso contenía 5,4 hectómetros cúbicos de agua almacenada después de un estío menos seco que el de este año. Esto quiere decir que en 2021 el Pontón Alto estaba al 73% de su capacidad total, once puntos más que en la actualidad.
Juan Carlos Cabrejas: «Hemos tirado de Puente Alta lo imprescindible»
La amenaza de desabastecimiento en las localidades de la Mancomunidad de La Mujer Muerta pasó, pero el cambio climático va a traer más sequías y posiblemente más agudas y prolongadas. Así piensa Juan Carlos Cabrejas, alcalde de Ortigosa del Monte, uno de los tres municipios que integran la entidad. «Se han levantado las restricciones, sobre todo porque se han ido los veraneantes y el consumo de agua ha bajado» con respecto al apogeo vacacional. «Hay que tomar decisiones para obtener más agua de donde hay porque hemos tirado de Puente Alta lo imprescindible» cuando el Molinillos iba exhausto. Y es que el bombeo es caro, y más ahora con la subida de los combustibles. El objetivo se fija en ser «autónomos» y contar «con depósitos que no parezcan de juguete».
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