La peste porcina pone en jaque 300 millones de euros de facturación en Segovia
Las exportaciones de animales vivos, carne de cerdo y otros despojos han supuesto hasta agosto unos ingresos de 12,6 millones
El sector porcino de Segovia, que incluye productores, comercializadores y otras actividades económicas relacionadas, permanece en vilo a raíz de la detección de varios casos ... de peste africana en Cataluña. Esta enfermedad está causada por un virus y es altamente contagiosa, por lo que se constituye una grave amenaza para las granjas que se reparten por más de la mitad de los municipios de la provincia, así como para las elevadas cifras de negocio que alcanza cada año el sector. La facturación anual superó los 300 millones de euros a lo largo de 2024, mientras que las exportaciones rondaron los 13 millones hasta el pasado mes de agosto.
Hay incertidumbre por la peste porcina africana. El sector ganadero de la provincia no esconde su temor, pero llama a intensificar las acciones dirigidas a prevenir su expansión. La tasa de mortalidad de esta enfermedad está muy próxima al cien por cien, por lo que el gremio ha apostado por extremar las precauciones y vigilar la evolución de la situación. Las asociaciones empresariales llaman a la calma entre los consumidores, mientras que las organizaciones agrarias urgen medidas dirigidas a «minimizar los riesgos».
12,6 millones
de euros es el valor de las exportaciones con origen en Segovia realizadas hasta agosto de cerdos vivos, carne y otros productos derivados.
El foco vírico que se ha notificado estos días después de más de 30 años sin noticias de peste porcina en España está localizado en una zona muy concreta de la montaña barcelonesa y, por el momento, todas las explotaciones próximas han dado negativo en las analíticas. La Federación de Asociaciones de Productores de Castilla y León (Feporcyl) asegura que las granjas de cerdos «están preparadas» para combatir el virus, pues en los últimos años han incorporado importantes medidas de bioseguridad. «Llevamos años preparándonos para este momento», subraya su presidente, Miguel Ángel Ortiz.
La Asociación de Productores de Ganado Porcino de Segovia (Aporse) suscribe esta anticipación a las circunstancias y hace hincapié en que el gremio «mantiene unos estándares de profesionalidad ejemplares, aplicando de forma estricta las medidas establecidas para prevenir cualquier riesgo de contagio». De ahí que su presidenta, Raquel Conde, haya llamado a su vez a «la tranquilidad». No obstante, reconoce la sensibilidad del mercado ante cualquier incidencia sanitaria, lo que ha supuesto el descenso del precio de cerdo de cebo en diez céntimos por kilo.
Posible impacto
La principal preocupación radica en que la noticia del brote de enfermedad pueda tener un impacto directo en las cifras de negocio que mueve el sector porcino en la provincia, que engloba la ganadería, las industrias cárnicas, el transporte, las fábricas de pienso o el colectivo veterinario. En el último ejercicio cerrado se superaron con creces los 300 millones de euros de facturación. Así lo confirma tanto Aporse como Asaja Segovia, que calculan que la actividad relacionada con la cría y comercialización de cerdos genera 3.000 puestos de trabajo directos y otros 5.000 empleos indirectos. «Es uno de los pilares económicos y laborales del territorio», coinciden ambas entidades.
Todas las miradas se dirigen ahora a las exportaciones. Por el momento, China, uno de los principales compradores, ha limitado la venta de animales procedentes únicamente de Barcelona, pero hay gran temor por la posibilidad de que estas restricciones puedan ampliarse en los próximos días. El sector porcino está muy presente en el comercio exterior de la provincia, ya que hasta el mes de agosto ha protagonizado intercambios de productos por valor de más de 12,6 millones de euros.
700 granjas
de cerdos operan en 126 municipios de la provincia, lo que supone la creación de 3.000 puestos de trabajo directos.
La venta a otros países de carne porcina salada, ahumada y seca ha acarreado estos meses unas ganancias de 7,3 millones de euros para las empresa segovianas. La demanda de este producto tiene su origen fundamentalmente en Alemania, Italia o Francia; mientras que en el caso de las compras de cerdos vivos, que suponen ingresos de más de 2,3 millones de euros, sobresale Portugal. Segovia estrecha lazos a su vez con las potencias asiáticas para el intercambio de despojos, cortes de cerdo e incluso jamones, que completan los datos de facturación en relación a las exportaciones, de acuerdo con la estadística que publica la Junta de Castilla y León.
La provincia se juega mucho. El peor de las escenarios sería un auténtico drama para Castilla y León, en general; y para Segovia, en particular, debido a que se trata de uno de los territorios líderes en producción de carne porcina y animales vivos en todo el país. «Tanto en su vertiente de capa blanca como ibérico, el del porcino es el principal sector ganadero provincial», defienden. De ahí que la Unión de Campesinos de Castilla y León-UCCL haya apelado a potenciar los controles, mientras que Asaja Segovia ha aconsejado a los ganaderos revisar los protocolos. El objetivo es «minimizar los riesgos» todo lo posible.
Tranquilidad para consumidores
La peste porcina es una enfermedad no zoonósica, lo que significa que «las personas no son susceptibles a la infección ni por contacto con los animales ni por ingestión de productos derivados», subraya el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La seguridad alimentaria «es total», el problema subyace en la sanidad animal. En caso de entrar el virus a una granja, este puede acabar con la cabaña ganadera en apenas unos días, lo que supone pérdidas económicas muy elevadas.
A juicio de las organizaciones del sector primario con representación en la provincia, toda solución pasa por intensificar los controles de la fauna silvestre. «Como sabemos, constituye un reservorio de enfermedades que transmiten a nuestras ganaderías», defiende UCCL. «Está provocando estragos y hay que poner los medios necesarios para detener estos daños», insiste Asaja. Una de las acciones que proponen estas entidades consiste en ampliar los permisos para abatir jabalíes en cualquier modalidad de caza, en las diferentes comarcas de Segovia y sin importar los meses del año.
También advierten sobre la importancia de la labor de los agentes medioambientales a la hora de buscar posibles animales portadores de la enfermedad, así como la urgencia de controlar la correcta desinfección de los vehículos empleados para el transporte de ganado que transiten por las zonas afectadas y de prohibir la comercialización de jabalíes en la provincia. El sector porcino exige a su vez que «todas las administraciones trabajen codo con codo» para erradicar el foco. La Junta ha confirmado que rebajará la población de esta especie cinegética por medio de la caza y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana en caso de hallar ejemplares muertos.
A día de hoy, un total de 126 pueblos segovianos cuentan con más de 700 granjas de cerdos en sus términos municipales, cuyo censo total suma más de 1,2 millones de cabezas entre hembras reproductoras y animales de cebo. Sobresalen Cuéllar, Carbonero el Mayor, Cantalejo, Fuentepelayo, Turégano, Cabezuela, Vallelado, Samboal o Santa María la Real de Nieva, que concentran buena parte de las explotaciones con mayor capacidad de producción, de acuerdo con la última estadística de la Administración regional, que se corresponde con datos de 2024.
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