El sector porcino de Segovia exige medidas para «minimizar riesgos» ante la peste africana
La cría de cerdos es una actividad económica esencial en más de la mitad de los municipios de la provincia al emplear a más de 3.000 personas
Hay incertidumbre en Segovia por la peste porcina africana. El sector ganadero no esconde su temor, pero llama a intensificar las acciones dirigidas a prevenir ... su expansión. Esta enfermedad está causada por un virus y es altamente contagiosa, lo que pone en vilo las granjas que se reparten por más de la mitad de los municipios de la provincia. La tasa de mortalidad está muy próxima al cien por cien, por lo que el gremio ha apostado por extremar las precauciones y permanecer vigilante ante la evolución de la situación. La preocupación también tiene su origen en las últimas restricciones conocidas a las exportaciones que han aplicado algunos países.
Las organizaciones agrarias y otras asociaciones con representación en el sector porcino de Segovia llaman a la calma en primera instancia tras detectarse varios positivos entre jabalíes silvestres de Barcelona después de más de 30 años desde el último caso registrado. Por el momento, no hay rastro de la enfermedad en las explotaciones próximas al foco y tampoco en la provincia.
126 pueblos
de Segovia cuentan con granjas de cerdos en sus términos municipales que suman más de 1,2 millones de cabezas.
La Federación de Asociaciones de Productores de Castilla y León (Feporcyl) asegura que las granjas de cerdos «están preparadas» para combatir el virus, pues en los últimos años han incorporado importantes medidas de bioseguridad. «Llevamos años preparándonos para este momento», subraya su presidente, Miguel Ángel Ortiz. La Asociación de Productores de Ganado Porcino (Aporse) corrobora que el gremio «mantiene unos estándares de profesionalidad ejemplares, aplicando de forma estricta las medidas establecidas para prevenir cualquier riesgo de contagio». De ahí que su presidenta, Raquel Conde, también haya llamado a «la tranquilidad de consumidores». No obstante, reconoce la sensibilidad del mercado ante cualquier incidencia, lo que ha supuesto el descenso del precio de cerdo de cebo en diez céntimos por kilo.
La Unión de Campesinos de Castilla y León-UCCL apela a potenciar los controles, mientas que Asaja Segovia aconseja a los ganaderos revisar los protocolos. El objetivo es «minimizar los riesgos» todo lo posible. La peste porcina es una enfermedad no zoonósica, lo que significa que «las personas no son susceptibles a la infección ni por contacto con los animales ni por ingestión de productos derivados», subraya el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. La seguridad alimentaria «es total», el problema subyace en la sanidad animal. En caso de entrar el virus a una granja, puede acabar con la cabaña ganadera en apenas unos días, lo que supone pérdidas económicas muy elevadas.
5.000 personas
trabajan en sectores relacionados con la cría de ganado porcino, por lo que la actividad suma en total 8.000 empleos directos e indirectos.
El peor de los escenarios sería un auténtico drama para Castilla y León, en general; y para Segovia, en particular, debido a que se trata de una de las provincias líderes en producción de carne y animales en vivo en el país. «Tanto en su vertiente de capa blanca como ibérico, el del porcino es el principal sector ganadero de la provincia», remarca Asaja Segovia, entidad que se muestra partidaria de poner en marcha medidas específicas para rebajar los riesgos de entrada de la peste africana.
Intensificar controles
A juicio de las organizaciones del sector primario con representación en la provincia, toda solución pasa por intensificar los controles de la fauna silvestre. «Como sabemos, constituye un reservorio de enfermedades que transmiten a nuestras ganaderías», defiende UCCL. «Está provocando estragos y hay que poner los medios necesarios para detener estos daños», insiste Asaja. Algunas de las acciones que proponen estas asociaciones son ampliar los permisos para abatir jabalíes en cualquier modalidad de caza, en las diferentes comarcas segovianas y sin importar los meses del año.
También advierten sobre la importancia de la labor de los agentes medioambientales a la hora de buscar posibles animales portadores de la enfermedad, así como la urgencia de controlar la correcta desinfección de los vehículos empleados para el transporte de ganado que transiten por las zonas afectadas y de prohibir la comercialización de jabalíes en la provincia. El sector porcino exige a su vez que «todas las administraciones trabajen codo con codo» para erradicar el foco. La Junta ha confirmado que rebajará la población de esta especie cinegética por medio de la caza y ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana en caso de hallar ejemplares muertos.
Las organizaciones agrarias alertan del impacto negativo que puede tener esta enfermedad en Segovia. Un total de 126 pueblos cuentan con granjas de cerdos en sus términos municipales, cuyo censo total suma más de 1,2 millones de cabezas entre hembras reproductoras y animales de cebo. Sobresalen Cuéllar, Carbonero el Mayor, Cantalejo, Fuentepelayo, Turégano, Cabezuela, Vallelado, Samboal o Santa María la Real de Nieva, que concentran buena parte de las explotaciones con mayor capacidad de producción, de acuerdo con la última estadística de la Administración regional, que se corresponde con datos de 2024.
Esto se traduce en la creación de 3.000 puestos de trabajo directos, a los que se suman otros 5.000 indirectos entre transportistas, veterinarios, hosteleros o empleados de mataderos, industria chacinera y fábricas de pienso. Además, hay varias empresas segovianas que son exportadoras de carne y cerdos vivos a otros países. «Debido a la importancia de este sector, debemos tener una actitud activa y determinante», concluye Asaja Segovia.
Una grulla, único ejemplar afectado por gripe aviar desde julio en Segovia
Los ganaderos han tenido que lidiar con diferentes enfermedades que han afectado de lleno a sus animales en los últimos años, lo que ha supuesto un osbtáculo para su actividad al mermar la rentabilidad de sus explotaciones. Ejemplo de ello es la enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE), que causó estragos en el sector bovino, el cual ahora se enfrenta a la dermatosis nodular. La peste porcina africana ondeaba como una amenaza desde hace algunos meses, y algo parecido sucede con la gripe aviar, cuya expansión continúa fundamentalmente entre la fauna silvestre. Afortunadamente, por el momento no ha afectado a las especies domésticas en Segovia.
La rápida expansión de casos de influenza aviar en la Unión Europea obligó a adoptar medidas preventivas en las zonas de especial riesgo y vigilancia. El Gobierno decretó el 13 de noviembre el confinamiento de aves en todo el territorio. En el caso concreto de Castilla y León, a lo largo de octubre se detectaron algunos focos en granjas de Valladolid, muy próximas al límite con Segovia. Sin embargo, la provincia ha conseguido esquivar la enfermedad y no hay constancia de explotaciones afectadas al comienzo de diciembre.
No se puede decir lo mismo con el resto de la fauna en libertad. La mayoría de los focos registrados desde verano no están relacionados con aves cautivas y de corral, sino silvestres. Segovia notificó un caso positivo en gripe aviar hace semanas por una grulla, que fue hallada en Bernardos, pero no ha habido más especies que se hayan sumado al listado.
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