La pandemia ha dejado sin diagnosticar un 15% de los casos de cáncer en Segovia
coronavirus en la provincia ·
La AECC reconoce que, sobre todo en la primera ola, ha habido «miedo» por parte de las personas a acudir a los centros de salud o al Hospital
La presidenta provincial de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Ana Sanjosé, lamenta que el protagonismo casi hegemónico que ha adquirido el coronavirus en ... la devenir de la vida cotidiana en general, y en la actividad asistencial en particular, haya trastocado uno de los puntos fuertes en la lucha contra los tumores, que es la detección precoz. La representante segoviana de la organización sociosanitaria indica que, a lo largo de los once meses que han transcurrido de pandemia, «se han dejado de diagnosticar alrededor del 15% de los casos» de cáncer. En comparación con la media nacional y con la repercusión que ha tenido en este aspecto de la detección temprana la irrupción de la covid-19, Segovia sale todavía bien parada, ya que el infradiagnóstico en el conjunto del país ronda el 21%, añade Ana Sanjosé.
A su juicio, ha influido enormemente el «miedo» de las personas, sobre todo durante los meses de marzo, abril y mayo de la primera ola del coronavirus, que fue tan mortal en la provincia. La presidenta de la Asociación Contra el Cáncer expone que, durante esos meses de la pasada primavera, se extendió el temor de acudir a los centros de salud e incluso al Hospital General.
La gente pensaba que podía contagiarse en estos lugares y se resistía a ir. Esto ha desencadenado «el retraso en los tratamientos», subraya Ana Sanjosé, quien piensa que muchos pacientes oncológicos «se han aislado por el miedo que tenían a contaminarse al saberse personas de alto riesgo y con las defensas más bajas».
Recuperación de las demoras
Aunque se haya resentido la detección temprana de tumores, la presidenta segoviana de la AECC precisa que no ha ocurrido lo mismo con otros aspectos de la batalla oncológica. De hecho, «los seguimientos, las pruebas y los tratamientos han continuado», especifica la responsable provincial de la AECC. Mientras otras especialidades hospitalarias se reorganizaban para contribuir a contener los embates del coronavirus en los peores momentos de la primera ola, el servicio de Oncología ha mantenido su atención, indica Ana Sanjosé, que matiza que, en el caso de los cribados, «en marzo sí se suspendieron la mayoría de las pruebas y se ralentizó todo el proceso asistencial;pero desde junio se retomó todo y se actualizó lo que había quedado pendiente».
Y es que «sin desmerecer a las personas que necesitan, por ejemplo, sesiones de rehabilitación, un enfermo de cáncer sabe que se está jugando mucho, ni más ni menos que la vida. Esa perspectiva cambia todo, apostilla la médico, quien subraya que los efectos de la pandemia en los diagnósticos precoces tienen su reflejo en la mortalidad, «no tanto porque haya habido menos, sino porque se ha tardado más en la detección y se ha llegado tarde a la curación de las personas».
La responsable de la Asociación Española contra el Cáncer en Segovia recuerda que una detección tiempo de los tumores es sinónimo de vida. «Si se sobrevive entre cinco y diez años a un cáncer como el de mama, las garantías de curación suben hasta el 90%».
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