Ortigosa del Monte: «De lo que nos podemos sentir orgullosos en Castilla y León»

Si de algo podemos sentirnos orgullosos en Castilla y León, es del riquísimo patrimonio histórico que nos ha sido entregado a lo largo de los siglos.

Ortigosa del Monte no podía ser menos y, además de un entorno natural envidiable, contamos con al menos dos referentes como son por una parte la iglesia de San Julián, patrón de nuestro pueblo y por el que tanta devoción sienten los feligreses locales. Una iglesia sencilla, pero de gran interés por su antigüedad. Y también por lo singular de su construcción, que a lo largo de los siglos en que se ha mantenido en pie ha sufrido diferentes intervenciones a través de los siglos. Una de las curiosidades de este templo es precisamente se se encuentra rodeada de un pequeño jardín que los fieles cuidan regularmente y con esmero.

Por otro lado, nos encontramos con la Casa del Esquileo, un lugar situado en lo que conocemos como 'el Rancho' un conjunto de construcciones que datan de mediados del siglo XVIII y que llegaron a dar servicio, antes de su abandono, a una cabaña de más de 27.000 cabezas al estar situada junto a la Cañada Real Soriana.

Esta instalación contó con un lavadero de lana que desde 1.761 aprovechaba el agua de un regato. Siendo éste un dato intereseante, por la importancia económica que tuvo Ortigosa del Monte como consecuencia de la instalación a lo largo de su historia de diversos molinos de agua donde se elabaró durante mucho tiempo harina y piensos, lo que dio al entorno una cierta relevancia económica.

En los presupuestos de este año, contamos con una partida para recuperar y mejorar el entorno del esquileo para su mejor mantenimiento y para el disfrute de quienes vienen a visitarnos. Pero si algo tiene de verdad valor en el patrimonio de Ortigosa del Monte son sobre todo sus vecinos. Aquí encontrará amabilidad y una buena acogida si desea compartir un tiempo con nosotros. Ortigosa del Monte sorprende por su belleza.