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La oposición tumba las tasas y pone contra las cuerdas a la edil Rosalía Serrano
El alcalde tacha de «circo» la actitud de los concejales del PSOE, IU, Segovia en Marcha y Ciudadanos, que abandonaron la sesión en hasta dos ocasiones
La aprobación de la nueva política fiscal del Ayuntamiento de Segovia se encomienda a un futuro pleno. La oposición municipal tumbó este viernes la modificación ... de tasas defendida por el equipo de gobierno alegando la «falta de diálogo y negociación» del Partido Popular. La tensión y crispación se adueñó del ambiente en el hemiciclo durante el debate de la ordenanza. Los concejales del PSOE, Izquierda Unida (IU), Segovia en Marcha y Ciudadanos abandonaron la sesión en hasta dos ocasiones en un intento de «deslegitimar» a la concejala de Hacienda, Rosalía Serrano, encargada de presentar el proyecto de impuestos, a la que acusan de estar vinculada con presuntas irregularidades urbanísticas. El alcalde de la ciudad, José Mazarías, tachó el suceso de «circo» y de «vergüenza ajena».
Apenas 24 horas antes del pleno municipal, el regidor segoviano se mostraba «optimista» con la nueva propuesta de tributos. «Tengo que suponer que todos los grupos políticos están de acuerdo en algo que nos han pedido insistentemente, como es la bajada de la presión fiscal sobre los ciudadanos, por lo que actuarán con responsabilidad y darán su aprobación a las tasas», subrayó. Sin embargo, este presagio finalmente no se cumplió, lo que obliga ahora a retomar las negociaciones para alcanzar un acuerdo y ratificarlo en el pleno en los próximos diez días. Es un plazo muy ajustado, pero es el tiempo exigido para garantizar la entrada en vigor de las modificaciones al comienzo de 2026.
«Para intentar bloquear a este equipo de gobierno lo hacen de la forma más criticable que existe, con acusaciones, ensuciando, mintiendo y difamando»
José Mazarías
Alcalde de Segovia
El equipo de gobierno planteaba una bajada lineal del 4% del IBI y de un 5% sobre el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), además de incentivos relacionados con el ICIO y el impuesto sobre actividades económicas (IAE). A ello se une la supresión del pago de la zona ORA para vehículos eléctricos o la extensión de bonificaciones acumulables en la tasa de residuos y su cobro por medio de tres recibos anuales en vez de dos, entre otras cuestiones. La comisión extraordinaria de Hacienda, celebrada este jueves, no cosechó el éxito previsto, lo que quedó reflejado posteriormente en los argumentos de la oposición. Todos los grupos coincidieron en la «falta de diálogo, organización y planificación» del equipo de gobierno y mostraron su malestar de forma unánime al haber rechazado el PP las sugerencias remitidas estos días, según relataron.
La crispación y la tensión marcaron el debate, especialmente a raíz de la salida del hemiciclo de los concejales del PSOE, IU, Segovia en Marcha y Ciudadanos -solo faltó Vox- durante el debate de urgencia para la inclusión del asunto relativo a la nueva ordenanza en el orden del día y su presentación por parte de la edil de Hacienda, Rosalía Serrano.
«La persona que ha defendido la propuesta de tasas no tiene legitimidad política para realizarlo por las irregularidades que la acechan, lo que pone en entredicho su gestión y la transparencia del Ayuntamiento», mencionó la portavoz de Ciudadanos, Noemí Otero, en referencia a las supuestas irregularidades urbanísticas que comprometen a Serrano. «Es una anomalía democrática de primer orden, no tiene ningún respeto a esta institución porque exige a la ciudadanía lo que ella no hace», subrayó Ángel Galindo, al frente del grupo municipal de IU, quien acusó a Mazarías de ser un «cómplice» al proteger actitudes «que no se pueden permitir».
«Nos han logrado poner de acuerdo a todos para votar en contra porque ustedes lo que hacen es una política fiscal impuesta, sin diálogo y sin escuchar a nadie más», puntualizó a su vez la líder socialista, Clara Martín. El portavoz de Segovia en Marcha, Guillermo San Juan, aseguró que el proyecto del PP no contemplaba una rebaja de impuestos, sino más bien todo lo contrario. «Hoy dicen que reducen lo que el año pasado subieron, como sucede con el IBI», señaló. Esther Núñez, al frente de Vox, indicó que la ordenanza era «una auténtica tomadura de pelo», ya que las tasas «se presentaban como un alivio pero realmente son un nuevo sablazo disfrazado de rebajas». Asimismo, hizo hincapié en el «perfil arrogante» de un gobierno municipal «que no ha tenido ninguna intención de negociar».
Un «bloqueo»
Las esperanzas para sacar adelante la nueva política fiscal mermaban en cada intervención, lo que el PP consideró un «bloqueo» motivado por el acercamiento «total» de Vox y Ciudadanos a la postura de «grupos de izquierda y extrema izquierda». Rosalía Serrano, que defendió su legitimidad en tanto que es concejala electa en el Ayuntamiento, pidió respeto y acusó a la oposición de formular quejas aun cuando habían escaseado las aportaciones, pues se habían reducido a «meros comentarios». «Fueron ustedes los que pidieron dejar el tema sobre la mesa, nosotros hemos recogido todas las propuestas que se han hecho», reiteró. No descartó retomar las negociaciones estos días, por lo que animó a los diferentes grupos a reactivar los canales de diálogo, aunque estos reiteraron la necesidad de nombrar otro interlocutor «válido».
A juicio de la titular de Hacienda, la rebaja que iban a notar los ciudadanos con la modificación de los tributos era de algo más de un millón de euros. Los socialistas desconfiaron de este balance y criticaron al regidor por «normalizar la mentira». En este sentido, se mostraron en desacuerdo con el resultado que pueden tener las bonificaciones, pues advirtieron de que los «mínimos ajustes» apenas iban a tener impacto entre las familias de Segovia. El edil Jesús García Zamora sostuvo que el Ayuntamiento tenía más margen para reducir la presión fiscal.
Si la ordenanza fiscal no se aprueba en un pleno extraordinario en octubre, los plazos para su entrada en vigor se ampliarán más allá del mes de enero
Precisamente, Vox ejemplificó con la reducción en catorce euros anuales por el recibo del IBI. «¿De verdad esta cantidad va a aliviar a los segovianos?», cuestionó Núñez. «Es una farsa», añadió. Otro de los asuntos protagonistas durante la discusión fue el superávit que han ingresado las arcas municipales por la tasa de basuras, ya que la recaudación del presente ejercicio asciende a 6,2 millones de euros cuando el servicio ha costado 4,7 millones, de acuerdo con los cálculos realizados por los diferentes partidos políticos.
«No es una simple descompensación, es un enriquecimiento ilícito del Consistorio a costa del bolsillo de los segovianos y eso no se puede permitir», puntualizó Otero. «Es totalmente bochornoso, sobre todo cuando las inversiones en los barrios y en los servicios públicos funcionan cada vez peor», corroboró a su vez San Juan. «Están usando la mesa de tasas para hacer política y partidismo», determinó Galindo, quien ironizó sobre la intención del PP de poner trabas a la negociación para no sacar adelante los tributos y así poder «recaudar más».
Lo cierto es que el tiempo apremia y, si la ordenanza fiscal no se aprueba en un pleno extraordinario en la primera quincena de octubre, los plazos para su entrada en vigor se ampliarán más allá del mes de enero. Mazarías, que visibilizó su enfado, criticó que la oposición, en una acción «conjunta y premeditada», hubiese basado su negativa «única y exclusivamente en su demagogia». «Aunque ustedes crean que la rebaja es pequeña, el esfuerzo que hace el Ayuntamiento es muy grande. Están intentando castigar a los segovianos realizando acusaciones, ensuciando, mintiendo y difamando. ¡Qué pena que no utilicen esas energías en realizar propuestas!», concluyó el alcalde.
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