La nueva planta de procesado de porcino de Villacastín arranca con 117 empleos directos
Hola Food, del Grupo Copese, reabrió en julio las instalaciones que fueron del Centro Integral Cárnico
La nueva planta de procesado de productos cárnicos frescos del Grupo Alimentario Copese de Villacastín ha alcanzado cerca del 25% de su capacidad de ... producción. Hola Food, nueva empresa del conglomerado empresarial nacido en Coca, inició su actividad productiva el pasado 8 de julio en las instalaciones que fueron del Centro Integral Cárnico, una vez que el juez autorizó su adquisición. En este momento tiene 117 trabajadores, todos empleos directos, según comenta José Muñoz Llorente, director ejecutivo (CEO) del grupo. Las previsiones de expansión son abrir nuevos mercados, exportar a terceros países, y en tres años tener en Hola Food más de 250 empleados.
A la remozada planta de Villacastín ha trasladado el grupo toda la actividad de producto fresco de Coca y, señala Muñoz, «nuestra previsión es que el año que viene por estas fechas hayamos más que duplicado el sacrificio de porcino». Con el traslado y la creación de Hola Food el grupo tiene prevista su expansión, la apertura de nuevos mercados; cuenta con el actual, con la entrada en los grandes canales de distribución –«en los que hemos evitado entrar hasta este momento», dice– y la mirada puesta en la exportación a terceros países. Y Asia es un objetivo estratégico.
La primera Escuela de Carniceros
El grupo empresarial acaba de poner en marcha, el pasado lunes, la primera Escuela de Carniceros. Es un programa de formación pionero que la empresa ha impulsado en colaboración con la Cámara de Comercio de Valladolid y la Escuela Internacional de Cocina que ha comenzado con veinte alumnos y que finalizará este primer curso el 25 de noviembre. Su objetivo, según explica la empresa, es «ofrecer a los carniceros las herramientas y los conocimientos que les permitan diferenciarse de su competencia» y adaptar las tiendas a los hábitos actuales de consumo.
Las instalaciones de Villacastín son ya uno de los complejos industriales cárnicos más importantes de Castilla y León y cuentan con una planta industrial de 22.000 metros cuadrados construidos en una parcela de 80.000. «Ahora nos estamos situando todavía; el proceso de instalación de la planta ha sido duro porque cerramos en Coca un viernes y en un fin de semana lo hicimos todo, el lunes abrimos en Villacastín», explica. Ese fin de semana, el anterior al 8 de julio, estuvieron trasladando y poniendo en marcha la maquinaria. Cuatro meses después, «está todo bajo control».
«Crecimiento ordenado»
José Muñoz recalca que el grupo no tiene prisa. Prevé «un crecimiento ordenado» en un periodo de dos o tres años, para finalizar en Hola Food con una plantilla «de más de 250 puestos de trabajo». La planta de Villacastín dispone de dos líneas de producción; la de vacuno aún no está en marcha, pero su capacidad de sacrificio es de 300 unidades diarias, y el centro de procesado cárnico de porcino (con línea de sacrificio, sala de despiece y expedición) podrá sacrificar y procesar 4.000 unidades diarias, con una producción anual de 95.000 toneladas de carne de cerdo.
«La apertura de Hola Food en Villacastín es una oportunidad para nuestro grupo y para toda la provincia»
José Muñoz, CEO de Grupo Copese
La inversión ha sido importante, pero menor del coste que tuvo en su día la creación del Centro Integral Cárnico, de unos 30 millones de euros. Ha supuesto también un «coste burocrático duro», dice Muñoz, que ha llevado tiempo y muchas negociaciones, pero el resultado, dice, «creo que ha sido una oportunidad para Grupo Copese y para la provincia, porque el centro se ha reabierto por una empresa segoviana y para absorber la producción de Segovia principalmente».
La puesta al día de las instalaciones ha sido costosa, pero sobre todo porque han tenido que «arreglar los destrozos del vandalismo y de los robos producidos en el último año que estuvieron cerradas». Hasta que pusieron alarmas y vigilancia cuando se hicieron cargo y empezaron a adquirir créditos del CIC. Si no lo hubieran hecho, añade Muñoz, la planta «hoy no tendría ningún provecho, habría desaparecido porque la habrían desarmado».
Elaborados, en Coca
En las instalaciones de Las salinas de Coca, donde hasta ahora se realizaba toda la producción de fresco van a ser transformadas las instalaciones para ampliar las líneas de productos elaborados. «Allí tenemos la fábrica de jamones y vamos a ampliar a embutidos, precocinados, cocinados, quinta gama y demás», indica el director.
El grupo Copese desarrolla un proceso integrado de producción, posee su propia fábrica de pienso (fue su origen en 1976), bodegas y secaderos de jamones, granjas propias con porcino seleccionado y un departamento de investigación y desarrollo que ha sacado adelante más de cien proyectos de alimentación.
Las previsiones de crecimiento cuentan con nuevos mercados. Además de en la actual zona de actuación, «nos estamos concentrando ya en terceros países», apunta Muñoz. Sobre todo en el mercado asiático, con una gran oportunidad en China (donde es difícil obtener la homologación que aún no posee el grupo) y por eso, indica, «tenemos que tomar decisiones al respecto», y precisa que «Asia es mucho más que China» y su diana es también el sudeste asiático.
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