Más de un millar de personas claman en Segovia por «una sanidad pública digna»

Diez minutos antes de las ocho de la tarde apenas medio centenar de personas demostraban que, junto al antiguo hospital Policlínico de Segovia, había convocada una manifestación en defensa de la sanidad pública de Segovia, como tantas otras convocadas por el mismo motivo en otras localidades de la provincia. A las ocho en punto, con la cabecera de la marcha ya formada, no paraban de pasar grupos de personas que subían la calle San Agustín para incorporarse a la parte final de la manifestación. Todos con mascarillas (algunas de las cuales con mensajes reivindicativos) y con dos columnas de personas por cada fila, desde las inmedaciones de la Audiencia Provincial de Segovia era imposible atisbar la parte final de una marcha que congregó a más de un millar de segovianos.

En una de las puertas del antiguo hospital Policlínico una pancarta mostraba una pregunta: «¿Dónde están nuestras camas?». Junto a ella, el ratio de camas de hospital por cada 100.000 habitantes: 297 en España, 212 en Castilla y León y 170 en Segovia. De ahí el 'Segovia muere en el olvido' que se podía leer en la pancarta que lideró una marcha que tardó más de media hora en pasar al completo por debajo de los arcos del Acueducto. De hecho, cuando los primeros manifestantes llegaron a las inmediaciones del Hospital General (donde se unieron a la reivindicación varios profesionales sanitarios) los últimos estaban aún recorriendo los primeros metros de la marcha.

El acto comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia y con un comunicado leído junto al Policlínico, interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los manifestantes y que concluyó con gritos de 'sanidad pública'. El manifiesto fue un llamamiento a la sociedad segoviana, ya que «es con la protesta en la calle y con la presión popular como conseguiremos establecer un modelo de sociedad en el que podremos vivir con dignidad», a que participe en una movilización que persigue cuatro objetivos: «la atención primaria prioritaria, el rechazo al desmantelamiento de la sanidad rural, la reapertura del Policlínico y la dimisión de la consejera de Sanidad».

Sirvió también para mostrar el rechazo al nuevo modelo de reordenación sanitaria presentado por la Junta el pasado otoño y que supone, según las plataformas convocantes, «un paso más hacia la privatización de la sanidad pública». En este sentido, adviertieron de que empresas privadas «están afilando los colmillos para dar un bocado a unos servicios externalizados para una población envejecida», así como la posible construcción de un segundo hospital en la provincia. «Los gobiernos nos tienen que escuchar para encontrar una salida de estas crisis sanitaria», concluyó el manifiesto.