Martín Miguel gana peso a rebufo de Segovia y Valverde
MUNICIPALISMO 2024 ·
El municipio conserva su tradición agrícola y ganadera mientras añora una hostelería con más horarios y crece con el turismo de casas rurales
Pasan los años y la ganadería y la agricultura siguen siendo los cimientos económicos de Martín Miguel. Menos manos y más maquinaria para la misma materia prima de un municipio cuya vida ha cambiado por el polígono industrial de Valverde del Majano, la fuente de empleo de muchos vecinos y la explicación de su auge demográfico. Un lugar tranquilo –y todavía relativamente barato– a un paso de la capital. Por eso el pueblo crece en habitantes –y en trabajadores– mientras proliferan las casas rurales.
Martín Miguel esgrime esa tradición agrícola y ganadera, junto a una hostelería más boyante que daba de comer a los transportistas. Las principales explotaciones agrícolas son de cereal, con alguna huerta aislada. Y granjas de cerdos, ovejas o gallinas. Estas últimas sirven de ejemplo del ganadero de las nuevas generaciones que ha apostado fuerte por las gallinas camperas. Son negocios de vecinos del pueblo sin grandes números. «Son granjas para vivir el día a día con mucho trabajo», subraya su alcalde, César Palomo. La agricultura sufre la falta de relevo generacional para una docena de trabajadores. «No se ve que vengan chavales que puedan coger nuestro testigo y la gente se va haciendo mayor»:
Un problema que ya sufre la hostelería, incluso en un pueblo con el padrón al alza. «No les da lo que les tiene que dar ni están abiertos lo que tienen que estar», subraya Palomo, nostálgico con los bares de antaño, esos dos locales a tiempo completo que guardaban la plaza. El único hostelero que sobrevive abre a partir del mediodía y los fines de semana porque tiene una explotación de vacas que atiende desde primera hora de la mañana. Vecinos que hacen pueblo.
El añadido económico son las casas rurales. Las primeras llegaron a comienzos de siglo, pero el municipio ha sumado alojamientos paulatinamente hasta llegar a las 17 plazas. «Todos los fines de semana están llenas, siempre tienen ocupados dos o tres meses. Está funcionando muy bien». Lo argumenta por la cercanía con Segovia. Turista de proximidad y trabajador de proximidad, con empleos en la capital o en Valverde. «La cercanía con las ciudades son oportunidades».
Y compara su situación con la de otros pueblos del estilo, pero más alejados como Marazuela. La consecuencia es que toda la vivienda está agotada y un padrón «en máximos», cerca de los 300 habitantes, todo un salto para un lugar que estaba en los 225 cuando llegó la pandemia.
La economía
Sector primario. La estructura local cuenta con cerca de una decena de ganaderos de porcino o vacuno y una quincena de agricultores.
Poco desempleo. La tasa de paro del pueblo es muy reducida debido a los empleos del polígono de Valverde y de la propia capital.
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