La Marcha de Mujeres reúne a 1.900 participantes en un día de emociones y solidaridad

«Hemos contabilizado unas 1.900 inscripciones, y el día, con sol, ha acompañado, algo que nos preocupaba mucho por la posibilidad de lluvia», dijo Josefina Pérez Migueláñez, una de las coordinadoras de la prueba. El ambiente festivo y la respuesta masiva de las participantes confirman la consolidación de la cita, que lleva diecisiete años siendo un referente en la ciudad.

La marcha, de cinco kilómetros, comenzó a las once de la mañana en la Plaza Mayor, y siguió el mismo itinerario que otras anteriores, es decir, Marqués del Arco, Daoiz, Ronda de Don Juan II, San Valentín, Puente de Sancti Spiritus, Ezequiel González, Conde Sepúlveda, Carretera de San Rafael, Constitución, Blanca de Silos, Independencia, Gobernador Fernández Jiménez y avenida del Acueducto. Como siempre se ha hecho, al llegar a la plaza Oriental, las mujeres formaron una gran figura humana diseñada por el artista segoviano Luis Moro, consistente en varias gotas de agua, guiño a la importancia del líquido elemento y sentido homenaje a las víctimas de las inundaciones de Valencia. «Es un día de emociones, y queríamos recordar a quienes sufrieron esa catástrofe». En el momento en que las mujeres empezaban a llegar a la plaza Oriental, el cielo descargaba con intensidad, aunque por pocos minutos. El tiempo respetó casi todo el recorrido.

La Marcha de Mujeres festeja el Día de la Madre, pero también tiene una vertiente profundamente solidaria. La recaudación (la cuota de inscripción ha sido de nueve euros por participante) se destinará a varias asociaciones y entidades sociales y sanitarias, a las que este año se ha incorporado la Asociación de Distonía. Aunque aún no se ha cerrado el cálculo exacto de lo recaudado, pues faltan por liquidar algunas facturas, Pérez Migueláñez se mostró optimista: «El año pasado entregamos 7.000 euros, y este rondará esa cantidad, porque la respuesta de la gente ha sido increíble».

A lo largo de sus diecisiete ediciones, la marcha ha repartido más de 161.000 euros entre organizaciones como la Asociación de Familiares de Alzheimer (AFA), la Asociación Segoviana de Esclerosis Múltiple (ASGEM), el Banco de Alimentos, Amanecer o Cruz Roja. El compromiso solidario es uno de los pilares que sostiene la iniciativa, junto con el apoyo de instituciones como el Ayuntamiento de Segovia, la Diputación Provincial y la marca Alimentos de Segovia, que ha colaborado con los bocadillos de jamón servidos en el avituallamiento final, acompañados de agua y caramelos proporcionados por empresas locales. Precisamente, entre las participantes estuvo la concejala de Servicios Sociales, Igualdad y Barrios, Azucena Suárez, que puso el acento en la importancia de que las mujeres segovianas «avancen juntas» por el «camino de la igualdad». La Diputación estuvo representada en la figura de su vicepresidenta, Magdalena Rodríguez, que destacó la notable participación de mujeres de la provincia. También asistió la subdelegada del Gobierno, Marian Rueda, y la delegada territorial de la Junta de Castilla y León, Raquel Alonso. El alcalde, José Mazarías, fue el encargado de dar la salida con el chupinazo inaugural.

La organización requiere meses de preparación y el trabajo incansable de entre ochenta y cien voluntarios, cuarenta de ellos encargados de gestionar los cruces y la seguridad en el recorrido. «Sin los voluntarios, esto no sería posible», dijo la coordinadora, que agradeció la colaboración de la Policía Local y el Ayuntamiento.

El lema de este año, 'Emociones', refleja el espíritu de la marcha: la alegría de reunirse entre amigas, madres, hijas, abuelas y nietas, la satisfacción de contribuir a causas solidarias y la energía colectiva que llena las calles. «La gente es la que tira de nosotras», afirmó Pérez Migueláñez, emocionada con la fidelidad de las participantes. La marcha ha evolucionado desde sus comienzos en 2008, cuando espontáneamente reunió a 1.200 mujeres para protestar contra la violencia de género, hasta convertirse en una celebración multitudinaria que combina deporte, solidaridad y feminismo.

La figura de gotas de agua formada a los pies del Acueducto, captada en una fotografía aérea, se suma a la galería de imágenes icónicas de la Marcha de Mujeres que año tras año se convierten en toda una carta de presentación de Segovia. La colaboración del artista Luis Moro, Premio Castilla y León de las Artes 2022, ha sido clave para dar forma a estas creaciones.