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Manzanares y Talavante abren la puerta grande en Segovia
Morante de la Puebla, que recibió una sonora bronca en su segundo de la tarde, se fue de vacío del festejo de San Pedro
raúl álvarez
Segovia
Sábado, 30 de junio 2018
Extraordinario festejo el que se ha dado este sábado por la tarde en la coqueta plaza de toros de Segovia. En una tarde soleada, se lidiaron seis toros de la ganadería de Núñez de Tarifa de pura procedencia Núñez del Cuvillo, desigualmente presentados, nobles y de juego dispar. Los mejores fueron los lidiados en tercer lugar y quinto lugar.
Abrió plaza Morante de la Puebla, al que el público segoviano esperaba con gran expectación. Saludó con mucha torería a su primer ejemplar, un astado colorado que con más nobleza que fuerza permitió desplegar al de la Puebla su particular concepto del toreo.
Mal medido el castigo en el caballo, agotó las posibilidades de una faena con transmisión y toreo en redondo. Apuntes sueltos que fueron reconocidos por el respetable. Mató de media estocada que le obligó a descabellar. Recibió palmas.
Con su segundo que fue un sobrero de pelaje berrendo en negro, sí pudo estirarse con brillantez a la verónica, lances con mucho gusto que hicieron vibrar a un público ya predispuesto. La faena de muleta tuvo muy poco contenido por las nulas opciones del toro y sonaron algunos pitos por parte de un respetable que se quedó sin ver el toreo de Morante con la muleta. El diestro estuvo muy mal con la espada, recibiendo una sonora bronca.
José María Manzanares hizo un correcto saludo capotero a un ejemplar que fue protestado de inicio por su presencia. El buen tercio de banderillas por parte de la cuadrilla fue el prólogo para que el alicantino se estrellara contra un astado de muy poca fuerza, impidiéndole desarrollar su torería. Estocada certera, recibió palmas.
Con su segundo, que fue el ejemplar más serio del encierro lidiado y de pelaje jabonero, Manzanares realizó una faena de altibajos. Estuvo bien y con gusto en el capote; pero con la muleta faltó acoplamiento en algunas de las series. Intentó ante todo el toreo en redondo. Los mejores momentos fueron cuando conjugó la colocación con la muleta bien puesta. Mató de estocada entera que le sirvió para cortar dos orejas.
Alejandro Talavante recibió a su primero con un variado y sorprendente saludo capotero, mezcla de diferentes suertes del toreo de capa, lo cual levantó las primeras palmas de importancia de la tarde. Con la muleta interpretó una faena de mucho gusto y empaque. Lo más destacado y artístico lo creó sobre la mano izquierda, donde el extremeño es un auténtico maestro. Faena de transmisión en los tendidos que fue culminada en estatuarios por alto. La estocada fulminante le sirvió para cortar las dos orejas.
A su segundo también le realizó un variado saludo, aunque lo más artístico fue a la verónica y a pies juntos. La faena de muleta se basó fundamentalmente sobre la mano izquierda y tuvo momentos intermitentes donde el de luces debió de apostar por un cornúpeta que planteó algunas complicaciones. Arrimón para finalizar que levantó fuertes palmas. Pinchazo arriba y estocada entera para cortar una oreja.