La limpieza del cauce urbano del río Eresma permitirá acondicionar la zona dañada por las riadas

La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia ha acometido estos días las labores de extracción y retirada de los restos vegetales e inertes acumulados en diversos puntos del cauce del río Eresma, a lo largo de su tramo urbano.

Estos trabajos son necesarios para poder subsanar los daños que ocasionaron las riadas de diciembre del año pasado, si bien no se ha podido actuar hasta ahora debido a que el nivel del agua estaba demasiado alto, por lo que se ha tenido que esperar a que bajara lo suficiente como para poder empezar a trabajar. Para realizar estas labores de limpieza se ha contratado un servicio que cuenta con un camión grúa con brazo articulado para trabajos de desembosque y retirada de restos, una máquina forestal para la saca de madera en trabajos de desembosque y despeje del terreno, y un camión con grúa forestal con caja cerrada para transportar por carretera el material hasta el punto de descarga, además de tres operarios de apoyo con motosierra. De forma complementaria, la Unidad Especial de Parques y Jardines, que lleva a cabo el mantenimiento habitual de estas zonas, ha retirado los restos vegetales de menor tamaño para devolver las zonas afectadas a la normalidad. El concejal de Medio Ambiente, Ángel Galindo, visitó ayer las inmediaciones del Eresma acompañado por técnicos de la Concejalía para comprobar 'in situ' el avance de estos trabajos.

Ahora, una vez concluidas las labores de limpieza, se van a acondicionar las sendas situadas junto al río que fueron dañadas por las inundaciones de diciembre. Como se recordará, la avenida del río Eresma ocasionó el arrastre y la desconfiguración del paseo de conexión entre el puente de San Lorenzo y la Senda de los Molinos. En concreto, resultaron arrastrados los gaviones (contenedores de malla) y tablones situados en la zona hasta el cauce del principal río de la ciudad. En su día, la operación para retirar estos elementos no resultó sencilla y fue necesario utilizar un camión grúa que desde lo alto del puente de San Lorenzo pudo retirar los elementos arrastrados por el agua. Aquella obra, que tuvo lugar ya en enero, obligó a cortar el tráfico por el puente durante varias horas.